Llevar a los humanos al espacio ya es bastante difícil, pero hacer que permanezcan en otro cuerpo durante un período de tiempo prolongado es aún más difícil. Cuando los astronautas visitaron la Luna en las misiones Apolo, vivieron en sus naves espaciales durante los pocos días de sus misiones. Pero en el futuro, la NASA quiere enviar astronautas a visitar lugares como la Luna o Marte durante más tiempo, por períodos de semanas o incluso meses. Eso significa que necesitarán un hábitat doméstico de algún tipo para vivir, realizar investigaciones y tal vez incluso cultivar.
Algunas sugerencias sobre cómo construir hábitats ligeros que sean más fáciles de transportar incluyen la creación de hábitats inflables o incluso el cultivo de hábitats a partir de hongos. Pero la opción más eficiente podría ser que los astronautas encuentren lugares que ya existen donde puedan quedarse. Esa es la esperanza de la investigación de los tubos de lava, cuevas subterráneas que se encuentran tanto en la Luna como en Marte y que fueron creadas por el movimiento de la lava hace mucho tiempo.
Ahora, una nueva investigación ha identificado un sitio que algún día podría albergar astronautas. En un artículo publicado en la revista Nature Astronomy, los investigadores de la Universidad de Trento en Italia han identificado un pozo abierto en la Luna que creen que conduce a un sistema de conductos de cuevas subterráneas. Utilizaron datos de radar del Lunar Reconnaissance Orbiter de la NASA para observar el pozo más profundo conocido en la Luna, llamado Mare Tranquillitatis Pit. Las lecturas particulares de esto sugieren que hay un conducto que sale del fondo del pozo que tiene entre 30 y 80 metros de largo y alrededor de 45 metros de ancho.
«Este descubrimiento sugiere que el [Mare Tranquillitatis Pit] es un sitio prometedor para una base lunar, ya que ofrece refugio del duro entorno de la superficie y podría apoyar la exploración humana a largo plazo de la Luna», escriben los autores.
También escriben que los tubos de lava podrían ser características comunes que se encuentran debajo de las llanuras lunares, por lo que podría haber muchas otras ubicaciones adecuadas para las bases de astronautas ubicadas justo debajo de la superficie de la luna. Hasta la fecha se han encontrado alrededor de 200 pozos lunares, y investigarlos más a fondo utilizando esta metodología de radar podría ayudar a identificar cuáles podrían ser lugares potencialmente útiles para que los astronautas se refugien de las temperaturas extremas y otras condiciones difíciles de la superficie de la luna.