La carrera espacial japonesa nuevamente ha quedado en entredicho, ya que este 26 de noviembre sufrió un nuevo traspié y con un viejo conocido, el cohete Epsilon-S, que ya había protagonizado en el pasado una desgracia.
El motor de la segunda etapa del cohete sufrió una avería a los 49 segundos de una prueba en tierra en el Centro Espacial Tanegashima, en la prefectura de Kagoshima, en el sureste del país, según informó la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) en un comunicado, citado por Bloomberg.
Una transmisión en directo de la televisión nacional de Japón mostró columnas de humo que se elevaban desde el lugar. No se reportaron heridos y la causa del incendio aún está por determinar, dijo la agencia.
Según el diario económico Nikkei, el accidente afectará el lanzamiento del cohete Epsilon S que estaba programado para el año fiscal en curso (que termina en marzo próximo), y es un duro revés para los planes nipones de participar en el competitivo mercado internacional de lanzamientos de satélites. El Epsilon S, que mide 27 metros de altura, tiene previstos ocho lanzamientos regulares al año para transportar satélites y sondas espaciales de diversos tamaños de empresas e instituciones de investigación, tanto japonesas como internacionales, afirma el rotativo.
El proyecto Epsilon se inició en 2013, cuando Japón lanzó al espacio su primer cohete en 12 años desde el Centro Espacial Uchinoura en el sur del país.
El motor de la séptima versión del Epsilon explotó en la prueba realizada en julio de 2023 desde el Centro Experimental de Cohetes de Noshiro, en la prefectura de Akita, al norte de Japón. Algunos componentes se derritieron por las altas temperaturas y provocaron incendios de componentes químicos.