Por años los científicos han querido comprobar si Venus pudo tener vida en algún momento de su existencia, y diversas teorías han apuntado a que alguna vez este planeta tuvo agua y que podía ser una especie de hermana gemela de la Tierra.
Sin embargo, este lunes 2 de diciembre, investigadores de la Universidad de Cambridge terminaron de confirmar y sepultar cualquier posibilidad de que esto haya ocurrido.
Según el estudio, la composición química de la atmósfera venusiana es demasiado seca hoy en día para que alguna vez haya habido suficiente agua para que existan océanos en su superficie. En cambio, es probable que el planeta haya sido un mundo abrasador e inhóspito durante toda su historia.
Los resultados, publicados en la revista Nature Astronomy, tienen implicaciones para la comprensión de la singularidad de la Tierra y para la búsqueda de vida en planetas fuera de nuestro Sistema Solar. Si bien muchos exoplanetas son similares a Venus, el estudio sugiere que los astrónomos deberían reducir su enfoque a los exoplanetas que se parecen más a la Tierra.
Venus está cubierto de espesas nubes de ácido sulfúrico y su superficie tiene una temperatura media cercana a los 500 °C.
«No sabremos con certeza si Venus puede o albergó vida hasta que enviemos sondas a finales de esta década», dijo la primera autora Tereza Constantinou, estudiante de doctorado en el Instituto de Astronomía de Cambridge. «Pero dado que probablemente nunca tuvo océanos, es difícil imaginar que Venus haya albergado vida similar a la Tierra, que requiere agua líquida».
«A pesar de que es el planeta más cercano a nosotros, Venus es importante para la ciencia de los exoplanetas, porque nos brinda una oportunidad única para explorar un planeta que evolucionó de manera muy diferente al nuestro, justo en el borde de la zona habitable», dijo Constantinou.
Hay dos teorías principales sobre cómo pueden haber evolucionado las condiciones en Venus desde su formación hace 4.600 millones de años. La primera es que las condiciones en la superficie de Venus alguna vez fueron lo suficientemente templadas como para albergar agua líquida, pero un efecto invernadero desbocado causado por la actividad volcánica generalizada hizo que el planeta se calentara cada vez más. La segunda teoría es que Venus nació caliente y el agua líquida nunca ha sido capaz de condensarse en la superficie.