Si se trata de construir naves espaciales gigantes, en China tienen planes a la altura, ya que el país asiático investiga si es posible fabricar una nave espacial de un kilómetro de largo (0.6 millas).
Hasta ahora, las naves de este tamaño solo existen en el mundo de la ciencia ficción y los videojuegos, pero el Ministerio de Ciencia y Tecnología de China podría convertirlas en una realidad.
Eso sí, la nave aún no se construye, sino que apenas se estudia la factibilidad del proyecto. Por ello, la agencia china busca científicos que se encarguen de investigar nuevas formas de diseñar naves gigantescas y livianas, de manera que sea más sencillo ponerlas en órbita. El estudio inicial se llevará a cabo en un lapso de cinco años.
Las especificaciones de la futura y potencial nave espacial gigantesca indican que esta se alimentaría de energía solar y se comunicaría con la Tierra a través de señales de microondas.
China parece tener interés real de construir un coloso de este tamaño, pues en uno de los documentos publicados en un sitio oficial del país asiático, se explica que esta nave “es parte importante y estratégica para el futuro uso de los recursos del espacio, de la exploración de los misterios del universos y la supervivencia en el espacio por períodos extendidos”.
Todo lo anterior puede sonar demasiado a ciencia ficción, pero para un científico de la NASA el proyecto no parece descabellado ni mucho menos.
De hecho, Mason Peck, jefe de tecnología de la agencia estadounidense, aseguró a Live Science que construir una nave así de grande es “perfectamente posible” y que los problemas principales tienen que ver con el costo monetario, tanto de la fabricación como para ponerla en órbita.