China y Rusia han presentado sus planes en conjunto para llegar a la Luna. Es una especie de hoja de rota de cuáles serán las misiones que ambos países llevarán a cabo y que deberían tener como resultado el levantamiento de una base lunar permanente en 2035.
El plan fue presentado durante el congreso GLEX sobre exploración espacial, donde las agencias de las dos naciones han expresado su idea de habilitar un recinto especial para que sus astronautas vivan en la Luna.
El ambicioso proyecto se basa en tres fases, cada una con múltiples misiones colaborativas entre China y Rusia, pero también se da la posibilidad a otras naciones que se quieran unir a este plan.
La primera fase de este proyecto es la que se está llevando a cabo ahora, con el estudio de la superficie donde se instalará la base lunar.
La segunda es la fase de construcción de la Estación Internacional de Investigación Lunar, que se realizará desde 2026 hasta 2030.
La última etapa contempla la construcción de la base lunar. Empezará en 2031 y se tiene previsto que acabe en 2035. En esta fase se espera que se complete la infraestructura y el sistema básico de la estación en la superficie lunar y en la órbita (parte de la estación estará orbitando la Luna).
Desde este momento, las misiones pasarán a llamarse ILRS-1 y serán colaboraciones directas entre Rusia, China y los demás países que se quieran unir al programa.
Si estas tres etapas resultan bien, ambos países esperan enviar astronautas a la estación para que puedan vivir de forma permanente en la Luna.