Científicos de la Universidad de Arkansas podrían haber descubierto el alimento que tiene el potencial de sobrevivir en suelo marciano, se trata del arroz, que modificado genéticamente podría pasar la prueba.
Como se describe en el resumen del equipo, «El arroz puede crecer y sobrevivir en el regolito marciano con desafíos que podrían superarse mediante el control de genes relacionados con el estrés», uno de los mayores desafíos para cultivar alimentos en Marte es la presencia de sales de perclorato, que se han detectado en el suelo del planeta y generalmente se consideran tóxicas para las plantas.
El equipo pudo simular el suelo marciano utilizando suelo rico en basálticos extraído del desierto de Mojave, llamado Mojave Mars Simulant, o MMS, que fue desarrollado por científicos de la NASA y el Laboratorio de Propulsión a Chorro.
Luego, los equipos cultivaron tres variedades de arroz, incluida una de tipo silvestre y dos líneas editadas genéticamente con mutaciones genéticas que les permiten responder mejor al estrés, como la sequía, la inanición de azúcar o la salinidad. Estas variedades se cultivaron en el MMS, así como una mezcla regular en maceta y un híbrido de los dos. Si bien las plantas pudieron crecer en el simulante marciano, no estaban tan desarrolladas como las cultivadas en la tierra para macetas y la mezcla híbrida. Reemplazar solo una cuarta parte del simulante marciano con tierra para macetas resultó en un mejor desarrollo.
El equipo también experimentó con la cantidad de perclorato en el suelo, encontrando que 3 gramos por kilogramo era el umbral más allá del cual nada crecería, mientras que las cepas mutantes aún podían enraizar en 1 gramo por kilogramo.
Sus hallazgos sugieren que podría haber un camino a seguir para que el arroz genéticamente modificado encuentre compra en suelo marciano.
Los próximos pasos incluirán experimentar con un nuevo simulante de suelo marciano llamado Mars Global Simulant, así como otras cepas de arroz que tienen una mayor tolerancia a concentraciones más altas de sal. Una parte importante de la investigación será determinar hasta qué punto el perclorato puede estar filtrándose en la planta desde el suelo. Más adelante, a los investigadores les gustaría introducir arroz en una cámara de hábitat cerrada y colocarlo en una cámara de simulación de Marte que replique la temperatura y la atmósfera del planeta.