Dos gigantescas manchas de material denso en las profundidades del manto terrestre bajo África Occidental y el océano Pacífico han desconcertado por años a los científicos.
Ahora, según un artículo de la revista Science, hay cada vez más evidencia de que las manchas de miles de kilómetros de ancho podrían ser restos de un antiguo protoplaneta llamado Theia que se estrelló contra la Tierra hace unos 4,500 millones de años.
Los científicos pensaban que podía haber una relación entre las manchas, conocidas de manera formal como grandes provincias de baja velocidad de cizallamiento (LLSVP), y la Luna, pero la mayoría de los profesionales pensaban que las LLSVP eran cicatrices planetarias del impacto de Theia.
No es la primera vez que los científicos especulan con esta posibilidad. “Creo que es completamente viable hasta que alguien me diga que no lo es”, dijo a Science el sismólogo de la Universidad Estatal de Arizona Edward Garnero.
Las evidencias
Una de las principales pruebas de los expertos para sostener esta teoría es la evidencia sismológica de que las LLSVP son químicamente diferentes del resto de la roca del manto que las rodea. Esto sugiere que las manchas tienen un origen extraterrestre.
Si bien esta investigación sigue siendo en parte especulativa, los expertos piensan que pueden haber más trozos de otro mundo ocultos también bajo la superficie de la Tierra.
Según los científicos, su descubrimiento podría ayudar a entender que el pasado de nuestro planeta fue mucho más violento de lo que nos imaginamos hasta ahora.