Este 28 de abril falleció Michael Collins a la edad de 90 años. El astronauta formó parte de Apolo 11, la primera misión tripulada a la Luna.
De acuerdo a lo señalado por su familia en un comunicado, Collins falleció producto de un cáncer. “Mike siempre enfrentó los desafíos de la vida con gracia y humildad, y enfrentó este, su desafío final, de la misma manera”, escribió la familia en su cuenta oficial de Twitter.
Family Statement on Passing of Astronaut Michael Collins pic.twitter.com/6OAw7CzFaz
— Michael Collins (@AstroMCollins) April 28, 2021
El astronauta olvidado
Cuando el Apolo 11 tocó la superficie de la Luna, Neil Armstrong y Buzz Aldrin se convirtieron en los primeros seres humanos en pisar el satélite natural de la Tierra.
En ese instante histórico, Michael Collins se encontraba a 110 kilómetros de altura, piloteando el módulo de comando mientras volaba en círculos por encima de la Luna.
A diferencia de sus compañeros, Collins nunca caminó sobre el suelo lunar y pudo reencontrarse con ellos luego de 22 horas.
“Lo que más recuerdo es la vista del planeta Tierra desde una gran distancia. Diminuto. Muy brillante. Azul y blanco. Brillante. Hermoso. Sereno y frágil”, reconocería más tarde.
A raíz de la noticia, la NASA dijo que “lamenta la pérdida de este piloto y astronauta consumado, un amigo de todos los que buscan ampliar el potencial humano”.
“Ya sea que su trabajo estuviera detrás de escena o a la vista, su legado siempre será como uno de los líderes que dio los primeros pasos de Estados Unidos en el cosmos. Y su espíritu nos acompañará a medida que nos aventuramos hacia horizontes más lejanos”.
Si bien la aventura de Collins con el Apolo 11 sería la última, nunca escondió sus deseos de pisar la Luna. Sin embargo, abandonó la NASA en 1970 para unirse al Departamento de Estado.
Con la partida de Collins, solo sobrevive Buzz Aldrin. Neil Armstrong murió cuando tenía 82 años, en 2012.