El famoso cometa interestelar 3I/ATLAS sigue causando alta controversia, porque además de todas las teorías sobre su origen y características, ahora se ha sumado una declaración de la ONU sobre el verdadero propósito de su estudio.
Las Naciones Unidas han confirmado que 3I/ATLAS es el objetivo de un ejercicio oficial de entrenamiento de defensa planetaria, poniendo fin a semanas de confusión pública sobre la naturaleza de la campaña de monitoreo internacional sin precedentes.
La Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) designó oficialmente la campaña como su octavo ejercicio de observación desde 2017, coordinado bajo la estructura completa de defensa planetaria de la ONU que incluye el Grupo Asesor de Planificación de Misiones Espaciales y la Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior. La ventana de observación se abre el 27 de noviembre de 2025 y se extiende hasta el 27 de enero de 2026, con notificaciones de inicio enviadas a los astrónomos participantes hoy.
«Si bien no representa ninguna amenaza, el cometa 3I/ATLAS presenta una gran oportunidad para que la comunidad de IAWN realice un ejercicio de observación debido a su prolongada observabilidad desde la Tierra y su alto interés para la comunidad científica», declaró IAWN en su anuncio oficial. La campaña se dirige específicamente al cometa para ejercitar la capacidad de la comunidad astronómica global de extraer astrometría precisa de objetos desafiantes.

La elección de 3I/ATLAS es estratégica. Descubierto el 1 de julio de 2025 por el telescopio ATLAS en Chile, el cometa es solo el tercer objeto interestelar confirmado en atravesar nuestro Sistema Solar. Sus características cometarias extendidas, que incluyen una coma y múltiples colas, plantean desafíos técnicos únicos que los asteroides no presentan.
Según la Circular Electrónica de Planetas Menores emitida por la Unión Astronómica Internacional, los cometas crean «desafíos únicos para mediciones astrométricas precisas y predicciones orbitales» porque su morfología extendida puede «desviar sistemáticamente las mediciones del centroide de su pico de brillo central». Esto hace que la estimación de trayectoria sea más compleja que para asteroides puntuales.
IAWN y SMPAG fueron establecidos en 2014 siguiendo las recomendaciones de la ONU para crear una respuesta internacionalmente coordinada a las amenazas de impacto de Objetos Cercanos a la Tierra. IAWN sirve como centro de alerta para la detección y caracterización, mientras que SMPAG, compuesto por agencias espaciales, se enfoca en planificar posibles misiones de desviación.
El ejercicio 3I/ATLAS fortalece la colaboración entre estos organismos y UNOOSA, el brazo diplomático de la ONU para asuntos espaciales, demostrando que la defensa planetaria requiere un esfuerzo continuo y coordinado. La campaña incluye una revisión intermedia el 9 de diciembre y cierra con una teleconferencia el 3 de febrero de 2026.
El cometa hará su aproximación más cercana a la Tierra el 19 de diciembre de 2025, a aproximadamente 270 millones de kilómetros—sin representar ningún peligro pero ofreciendo a los astrónomos de todo el mundo una oportunidad única para perfeccionar técnicas que podrían resultar críticas si se descubriera un objeto verdaderamente amenazante.