Uno de los protagonistas no humanos (o humanoides) de Dune es Arrakis, el planeta donde se lleva a cabo la obra. Y para aquellos que se preguntaban si es posible habitar un mundo con las condiciones de Arrakis, un grupo de científicos tiene la respuesta.
Un trío de investigadores de la Universidad de Bristol creó un modelo climático del planeta, que toma como base la extensa información y detalles que Frank Herbert documentó para sus escritos originales.
Antes de nada, los científicos se jugaron algunas cartas propias; una fue mantener “las mismas leyes físicas fundamentales que gobiernan el clima en la Tierra”. Luego, utilizaron la información topográfica propuesta por Herbert, que revela que la forma y órbita de Arrakis es “esencialmente circular” y similar a la de nuestro planeta.
En cuanto a la atmósfera, también calcularon que sería parecida a la de la Tierra, aunque con una mayor concentración de ozono que llega a 0.5 por ciento, muy por encima de la cantidad presente en la atmósfera terrestre.
Myself, Micheal Farnsworth and @sebsteinig simulated Arrakis to see how well Frank Herbert, #Denisvilleneuve and @Legendary depiction was of such a inhospitable planet. We also have an interactive globe of Arrakis for those who want to explore it! 2/nhttps://t.co/RVHdvaPzfu pic.twitter.com/mgV523TUwv
— Alex Farnsworth #BlackLivesMatter (@Climate_AlexF) October 27, 2021
Con estos datos, el modelo climático creado indicó que la temperatura en los trópicos de Arrakis podría alcanzar los 45 grados Celsius en los meses más calurosos, mientras que en los meses más fríos llegaría a mínimos de 15.
En el libro, Frank Herbert narró que en Arrakis no había lluvia, pero el modelo de los investigadores dice que podría caer un poco durante verano y otoño en las regiones de mayor latitud. Asimismo, la mayor diferencia entre la ficción de Herbert y la ciencia es que, mientras que en el libro se menciona que existen capas de hielo en los polos de Arrakis, esto sería imposible en un Arrakis real.
Según los datos del modelo climático, los científicos concluyen que sí sería posible que los humanos vivan en Arrakis, pero no en las zonas tropicales del planeta sino más cerca de los polos. “Las temperaturas en las zonas de latitud media, donde habita la mayoría de la gente en Arrakis, son mortales a causa del calor”, explican, ya que las temperaturas promedio serían superiores a los 50 y 60 grados.