Uno de los padres de las naves de toda la saga Star Wars, el artista Colin Cantwell, falleció el sábado 21 de mayo en su casa en Colorado a los 90 años de edad.
Conocido por su labor en el diseño de íconos como La Estrella de la Muerte, los X Wing, los cazas TIE y los Destructores estelares, tiene otros hitos impresionantes en su carrera, ya que trabajó en un laboratorio de propulsión a chorro y la NASA durante la Carrera Espacial de los años 60. También estuvo en el equipo de educación y comunicaciones durante el alunizaje de 1969, trabajando con Walter Cronkite.
Pero no sólo en Star Wars cosechó éxitos, ya que estuvo tras el arte de magníficas piezas de ciencia ficción, como 2001: Odisea del Espacio, Encuentros Cercanos del Tercer Tipo y La Guerra de los Mundos.
Adicionalmente, este artista nacido en San Francisco escribió dos obras de ciencia ficción, CoreFires 1 y CoreFires 2.
La gente de Star Wars lo despidió así
Dejando atrás un poderoso legado, Cantwell mezcló arte, ciencia y diseño de maneras que impactaron no solo a Star Wars, sino al mundo que lo rodeaba. Gracias, Colin, por compartir tu espíritu creativo con nosotros.