Netflix es famoso por enganchar a millones de espectadores con sus series alrededor del mundo. También es conocido por cancelar algunas muy queridas, como Sense8, Glow, Mindhunter y 1899, dejando a los fans con ganas de más. Pero, por otro lado, hay series que, aunque empezaron siendo un éxito total, terminaron alargándose más allá de lo necesario, perdiendo el toque que las hizo tan populares. A continuación, reunimos cinco series de Netflix que deberían haber sido canceladas, considerando que sus temporadas finales no lograron mantener la calidad de las primeras.
House of Cards (2013)
House of Cards fue una de las primeras series originales de Netflix en consolidar la plataforma como un competidor fuerte en la producción de contenido de calidad. Sin embargo, a partir de la quinta temporada, la serie perdió su rumbo. La salida de Kevin Spacey, debido a múltiples acusaciones de conducta sexual inapropiada, afectó drásticamente el desenlace de la historia. Aunque Robin Wright hizo un esfuerzo considerable como protagonista en la sexta y última temporada, la trama se sintió forzada y terminó alejándose de lo que originalmente hacía fascinante al drama político.
13 Reasons Why (2017)
13 Reasons Why comenzó con una premisa impactante, tratando temas difíciles como el acoso escolar, el suicidio y las consecuencias emocionales de estas tragedias. No obstante, la serie fue más allá de su primera temporada, que ya había cerrado su historia de manera completa. Las temporadas posteriores intentaron justificar su existencia abordando otros problemas sociales, pero a menudo fueron criticadas por trivializar temas serios y por no aportar nada significativo a la trama original. Una extensión innecesaria de un drama que debería haber concluido con su impactante primera temporada.
La Casa de Papel (2017)
La Casa de Papel fue un fenómeno global cuando Netflix adquirió los derechos de la serie española. El primer atraco fue brillante, con un guion tenso y personajes interesantes. Sin embargo, cuando la serie, de cinco temporadas, decidió continuar con una segunda trama de atraco, muchos sintieron que la historia se alargaba innecesariamente. Lo que había sido una emocionante y bien estructurada historia de crimen se convirtió en un esfuerzo repetitivo por mantener la tensión sin el mismo nivel de innovación. La magia se fue desvaneciendo, haciendo que muchos fans desearan que el robo hubiera terminado antes.
The Witcher (2019)
The Witcher debutó con grandes expectativas gracias a su sólida base en una franquicia de libros y videojuegos muy querida. La primera temporada capturó la esencia de las novelas y ofreció una narrativa fascinante, respaldada por la notable interpretación de Henry Cavill como Geralt de Rivia. Sin embargo, a medida que avanzaban las temporadas, la serie comenzó a mostrar signos de desgaste, con una trama cada vez menos coherente y personajes secundarios que no lograron captar el mismo interés de la audiencia. Además, la salida de Cavill debido a conflictos de agenda y diferencias creativas llevó a un recast, con Geralt siendo interpretado por Liam Hemsworth en la cuarta temporada, que actualmente se está rodando. Por todo esto, muchos fans consideran que la serie debió haber concluido con una despedida digna antes de perder su esencia.
Sex Education (2019)
Sex Education comenzó con una mezcla fresca de humor y temas serios, ofreciendo una visión honesta sobre la vida adolescente y la sexualidad. Las primeras temporadas establecieron una sólida base de personajes y tramas, explorando temas relevantes con empatía y originalidad. Sin embargo, a partir de la cuarta temporada, la serie empezó a perder su enfoque y frescura. A pesar de los intentos por mantener el interés con nuevas historias, muchos fans sintieron que se alejaron de algunos de los personajes más queridos y que la trama se estaba alargando innecesariamente. En consecuencia, muchos hubieran preferido que la serie hubiera terminado con la tercera temporada, cuando la narrativa aún se sentía completa y coherente.