El cañón atómico M65 más conocido por el apelativo “Atomic Annie” fue la primera —y única— pieza de artillería ocupada para lanzar ojivas nucleares.
Estados Unidos construyó 20 de estos cañones, pero afortunadamente ocupó solamente una unidad y lo hizo durante una prueba controlada.
Esta se realizó el 25 de mayo de 1953, a las 8:31 am, en una reserva del Departamento de Energía de Estados Unidos en Nevada, a unos 105 kilómetros de Las Vegas.
Más de 3,000 espectadores militares observaron el experimento a 5,000 yardas (4,500 metros) de distancia.
La prueba fue filmada con distintas cámaras de cine y en la película final se puede apreciar los devastadores efectos de la bomba sobre los árboles, automóviles y edificios. También se puede observar el impresionante hongo nuclear resultante.
El registro histórico —que marcó a miles de espectadores en todo el mundo que temían una escalada nuclear durante la Guerra Fría— fue restaurado y mejorado por el equipo de Neural Networks y Deep Learning, expertos que ya han recuperado y coloreado cintas de la Segunda Guerra Mundial.
Esta semana publicaron el trabajo en su canal de YouTube.
De acuerdo con Gizmodo, los expertos utilizaron algoritmos de aprendizaje automático para escalar el metraje original a 4K, eliminar el ruido y subir la tasa de fotogramas de 24 a 48.
El resultado final es apabullante y desolador.
El cañón, de 85 toneladas y 84 pies de largo, disparó sin problemas el arma nuclear y demostró un alcance de 20 millas (32 kilómetros). Evidenció así que podía eliminar una fuerza enemiga de grandes proporciones en solo nueve segundos.
Aún se puede ver el arma en Fort Sill, Lawton, Oklahoma. Una placa pegada en una roca conmemorativa, junto al cañón motorizado, detalla el desarrollo del “Atomic Annie”.
“El proyectil que podría acabar con una división enemiga explotó en el objetivo con una violencia rugiente equivalente a 15,000 toneladas de TNT, arrojando escombros a 500 pies”, dice la placa.