Desde hace tiempo se habla de que Netflix busca expandirse hacia el mundo de los videojuegos. Y ahora, según nuevo reporte de Bloomberg, los esfuerzos se hacen más concretos, ya que la compañía sumó a un exejecutivo de Electronic Arts para impulsar su nueva área.
Esta persona es Mike Verdu, que se suma a Netflix como vicepresidente de desarrollo de videojuegos. Verdu se desempeñó en Electronic Arts en el área de videojuegos móviles y anteriormente fue parte de Kabam, compañía que se dedica también al mismo segmento. Pero posterior a EA, Verdu estuvo en Facebook, en específico en el área de videojuegos para realidad virtual y Oculus.
Más allá del nombre, no está claro todavía qué pretende hacer Netflix en el mundo de los videojuegos o cómo van a implementar su estrategia. Una posibilidad sería que actúen como una especie de publisher y que desarrollen productos alrededor de sus franquicias más conocidas, que se publiquen en otro tipo de plataformas como consolas o PC.
Sin embargo, más plausible puede ser que se unan a los videojuegos vía streaming, tal como hasta ahora lo hacen Google Stadia, Amazon Luna o xCloud. Con este sistema, el usuario no necesitaría un hardware como tal, sino que basta un aparato con conexión a internet y algún tipo de dispositivo de entrada tipo control o joystick, aunque en teléfonos celulares eso no es exactamente necesario.
Ahora bien, el mundo de los videojuegos por streaming tiene varios competidores; además de los mencionados antes, están PlayStation con PS Now y NVIDIA con su Geforce Now. Y el gran problema que han tenido empresas como Google o Amazon no va por el lado de la tecnología de streaming, sino por la producción del contenido. Google, con todos los recursos que tiene, ha sido incapaz de crear productos diferenciadores para Stadia e incluso ha llegado al punto de cerrar sus estudios y reducir la operación.
Amazon, por su parte, ha destinado cientos de millones de dólares a videojuegos que han durado activos apenas unos meses, como el caso de Crucible.
Esto último revela que entrar en el negocio de los videojuegos no es fácil y no tanto por los recursos necesarios sino porque el flujo de trabajo y producción es muy diferente al de otros rubros. Quizá la experiencia de Netflix en contenido audiovisual —que a día de hoy está más cercano a los videojuegos que los negocios principales de Amazon o Google— le pueda otorgar una ventaja, amén de que la tecnología de streaming que ellos mismos han desarrollado ya está más madura.
Por ahora, lo que está claro es que la contratación de Mike Verdu es señal de que Netflix tal vez vaya en serio con esto.