Con requisitos mínimos de inclusión y de diversidad racial deberán cumplir los largometrajes postulantes al Óscar en la categoría de Mejor Película.
La medida adoptada por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas tendrá una aplicación progresiva hasta ser completamente exigible en 2025.
Producto de la misma normativa, los productores de las cintas candidatas a las ediciones de 2022 y 2023 deberán enviar a la organización del certamen un informe sobre el particular.
A partir de 2024, para la 96° edición de los Óscar, el filme que se presente a Mejor Película deberá cumplir dos de los cuatro estándares establecidos por la Academia, informó Variety.
La lista de exigencias es larga, pero básicamente se reduce a que no solo en pantalla, sino que en toda la cadena productiva fílmica, los estudios garanticen la presencia de mujeres, grupos raciales o étnicos subrepresentados, personas LGBTI+ u otras con discapacidades cognitivas o físicas, sordas o con problemas de audición.
Las restantes categorías mantendrán los actuales requisitos de elegibilidad, salvo las de cintas animadas, documentales y películas internacionales, que se abordarán por separado, complementó el medio especializado.
Variety recordó que la Academia ha luchado para nominar películas que reflejen diversidad en su reparto, directores y colaboradores técnicos.
“En 2016, después de que no pudo nominar a ninguna persona afrodescendiente entre sus 20 candidatos, Cheryl Boone Isaacs, la por entonces presidenta del organismo, tomó una acción histórica al comprometerse a duplicar el número de mujeres y miembros de la diversidad social para 2020”, sostuvo.
“La apertura debe ampliarse para reflejar la diversa población mundial tanto en la creación de películas como en las audiencias que se conectan con ellas”, explicaron en una declaración conjunta el presidente y la directora ejecutiva de la institución, David Rubin y Dawn Hudson.