La película “Hellraiser” (1987), dirigida por Clive Barker y basada en su propia novela, es un clásico del cine de terror que combina elementos de horror sobrenatural, gore y body horror.
La historia sigue a Frank Cotton, un hombre joven y ambicioso que adquiere una extraña caja de rompecabezas llamada la Configuración de los Lamentos, que al ser resuelta abre las puertas a otra dimensión habitada por criaturas conocidas como cenobitas. Estas criaturas, dirigidas por el icónico Pinhead, infligen torturas extremas y mezclan placer con dolor de forma aterradora.
Frank manipula la caja y es atraído a ese mundo infernal, pero logra escapar en una forma mutilada y semiviva al llegar a una casa que luego será habitada por su hermano Larry, su esposa Julia y su hija Kirsty. Durante la mudanza, una gota de sangre de Larry accidentalmente resucita a Frank, quien depende de la sangre de humanos para regenerar su cuerpo. Julia, que fue amante de Frank, comienza a atraer víctimas para que él pueda completar su resurrección. Entretanto, Kirsty descubre la verdad y se enfrenta tanto a Frank como a los cenobitas, buscando detenerlos antes de que cause más horror.
“Hellraiser” se destaca por su atmósfera oscura, su enfoque en el sadomasoquismo y la perversión, y su aterradora mitología. La película ha sido influyente en el género de terror por su originalidad, especialmente en la creación de figuras tan memorables como Pinhead, y por su combinación de violencia y temas de placer y dolor. Fue bien recibida como una obra de culto y marcó el inicio de una franquicia extensa con múltiples secuelas y una base sólida de seguidores. Su banda sonora, efectos especiales y la dirección de Barker contribuyen a un tono único que mezcla terror psicológico y físico.
Frank Cotton tiene en su poder un enigmático cubo dotado de poderes extraordinarios. Según antiguas leyendas, es una especie de puerta a seres de otra dimensión que pueden proporcionar placeres sensuales inimaginables. Cotton convoca a estas criaturas, pero sólo le inflingirán tormentos y dolor hasta acabar con él. 20 años después, dos nuevos inquilinos se instalan en la antigua casa de Frank: su hermano y su esposa. La aparición del espíritu de Frank es el principio de una vorágine de horror en estado puro.
