Un grupo de epidemiólogos analizó todas las películas que componen la saga de James Bond para evaluar los riesgos de exposición a agentes infecciosos que ha tenido que enfrentar el agente.
Para este trabajo, los investigadores consideraron los 86 viajes internacionales que ha realizado Bond a 47 países.
Según los expertos, estas serían las enfermedades a las que se ha expuesto el agente 007 en todas sus películas:
Infecciones de transmisión sexual
“Uno de los factores de riesgo más evidentes para Bond en la exposición a enfermedades infecciosas durante los viajes de trabajo es su índice de encuentros sexuales”, señalan los investigadores.
El estudio explica que, al sumar el alto número de relaciones sexuales y la ausencia de medidas preventivas, lo más probable es que Bond pudo haber contraído algún tipo de infección de transmisión sexual.
Infecciones alimentarias
En las películas se ve al agente lavarse las manos solo dos veces, por lo que se piensa que pudo haber estado expuesto a infecciones bacterianas como la salmonelosis. Por supuesto, los investigadores afirman que tuvo que haber sufrido diarrea en varias ocasiones.
Deshidratación e insolación
Solo en tres ocasiones se le ha visto a Bond consumir alguna bebida que no sea alcohólica, por lo tanto, los investigadores afirman que el protagonista tuvo que haber muerto deshidratado.
Además, nunca se ha visto al agente aplicarse alguna crema de protección solar.
Enfermedades respiratorias
En una de las cintas, James Bond viaja a Japón en plena epidemia del virus de la influenza H2N2. En ese país nunca cumple con las medidas de distancia social, ya que se mueve entre multitudes de personas sin utilizar protección. En una escena incluso usa un tapabocas que utilizó otra persona.
Enfermedades tropicales
Los epidemiólogos también se detuvieron en el hecho de que, en una escena mientras viajaba en barco, Bond toca las cuerdas mojadas sin ninguna protección, las que pudieron haber estado infestadas de orina de ratas.
En el Caribe también se expone de forma reiterada a varias enfermedades endémicas.
Así, la principal conclusión de los científicos es que James Bond no tiene ninguna preocupación por su salud.