La negativa de Robert de Niro para aplicarse marcadores en el rostro obligó a la producción de la película El irlandés a idear una solución digital muy distinta a la que acostumbraba a usar la industria.
Los desarrolladores debieron trabajar desde cero y durante dos años en un software distinto al que anteriormente se había ocupado en sagas tan exitosas como Star Wars o Avengers.
El resultado fue óptimo, dado que el propio De Niro y sus colegas Al Pacino y Joe Pesci pudieron lucir rejuvenecidos en la aclamada cinta de Martin Scorsese.
Sin embargo, a juzgar por un video publicado por iFake en YouTube, la producción de la cinta original de Netflix tenía una mejor y más inmediata solución: la tecnología deepfake.
El registro hace un paralelo entre lo que vimos en el largometraje y las caras de los actores en su juventud. Por instantes, los personajes Frank Sheeran, Jimmy Hoffa y Russell Bufalino lucen tan o más naturales y verosímiles que en la cinta.
Como sea, la cinta estrenada el 27 de noviembre ya fue catalogada como la mejor de 2019 por los premios del American Film Institute (AFI) y recibió otros 41 premios. Además, contabiliza 202 nominaciones, entre ellas cinco para los Globos de Oro.
El irlandés ha gozado también del beneplácito de la crítica en la web, con 96 por ciento en Rotten Tomatoes, y del público, que le otorgó 86 por ciento. En IMDb, en tanto, figura entre las 207 mejores películas de la historia, con una calificación 8.1 de un máximo de 10, gracias a la estimación de casi 165 mil usuarios.