En su inicio estuvo al borde de la cancelación, porque no lograba enganchar a la audiencia con su humor, pero sin duda no fue el momento más difícil para The Office, la serie de culto que después se transformó en legendaria. Uno de sus actores principales, Rainn Wilson, quien interpretó al recordado Dwight Schrute durante las 9 temporadas que duró el proyecto, se refirió al verdadero momento más complicado del show.
Según Wilson, todo el problema se inició con la salida de quizás su figura cumbre, el comediante Steve Carell, declaró durante su participación en el pódcast Good Guys.
«Cuando Steve se fue, fue un poco caótico intentar definir el tono de la serie, quién era el protagonista y cómo contábamos estas historias sin, ya sabes, el motor cómico de la serie, que es Michael Scott, y sin uno de los mejores actores cómicos de la historia estadounidense como protagonista. Eso también fue difícil», remarcó.

Rainn Wilson admitió que cuando la serie estaba en su mejor momento, Carell ya era una estrella muy instalada en el mundo del cine y que sus proyectos individuales pesaron más a favor de su salida del programa, para dedicarse de lleno a su carrera.
«[Steve] ya era una estrella de películas tan grande para entonces. Por mucho tiempo supimos que llegaría el momento [de irse de la serie]», dijo Wilson. Y agregó: «Estaba haciendo cosas como Burt Wonderstone, Superagente 86 y esas grandes comedias. Películas que se proyectaban en 2.000 salas de cine. Así que, ¡claro que dejaría The Office en cuanto fuera posible!».
La octava temporada de The Office, la primera sin Carell como Scott, fue la de peor calificación entre el público y la prensa. En Rotten Tomatoes, por ejemplo, tiene apenas 44 % de aprobación entre los críticos y 57 % entre los fanáticos. La temporada final tuvo una mejor recepción, pero la ausencia del actor siguió haciéndose notar.