Dune no es la primera propiedad icónica de ciencia ficción que el director Denis Villeneuve ha abordado. En 2015, el cineasta nominado al Oscar aceptó la nada envidiable tarea de dirigir una secuela de una de las películas de ciencia ficción más queridas de todos los tiempos, el clásico de 1982 de Ridley Scott, Blade Runner. La película resultante, Blade Runner 2049 de 2017, fue un éxito entre los críticos, pero tuvo un rendimiento infamemente inferior en la taquilla. A pesar de ese hecho, Villeneuve recibió elogios en el momento del lanzamiento de la secuela por tener las agallas para asumir un proyecto tan desalentador como una secuela de Blade Runner.
Fue una elección que incluso Villeneuve ve como una de las «más arriesgadas» que ha hecho a lo largo de su carrera. El cineasta lo reveló durante una reciente conversación retrospectiva de su carrera en el Festival de Cine de Londres de este año. Mientras hablaba con el moderador del panel, la estrella de Ted Lasso, Brett Goldstein, Villeneuve reflexionó más sobre Blade Runner 2049 y su decisión de dirigirla.
«Hacer la secuela de una de las grandes obras maestras de Ridley Scott fue probablemente la peor idea que he tenido», señaló Villeneuve en tono de broma. El director continuó comentando que pensaba que Blade Runner 2049 tenía el potencial de poner fin a su carrera rápidamente, pero no dejó que eso le impidiera intentar seguir los pasos de Scott. En última instancia, Villeneuve dice que pensó que «hacer una secuela de mi película favorita es una hermosa manera de terminar mi carrera», y agregó: «Pensé que era muy romántico».
Blade Runner 2049, por supuesto, no acabó con la carrera de Villeneuve. Por el contrario, sus dos películas más recientes, Dune: Part One de 2021 y Dune: Part Two de este año, lo han convertido en uno de los directores más célebres en activo en la actualidad. Han elevado enormemente su perfil dentro de Hollywood y han atraído más atención a su cada vez más impresionante filmografía. En comparación, Blade Runner 2049 no recibió tanto éxito comercial como las películas de Dune de Villeneuve. Sin embargo, ha mantenido su propia y apasionada base de fans a lo largo de los años, y el respeto por él no ha hecho más que crecer en el tiempo transcurrido desde su lanzamiento en 2017.
En ese sentido, la secuela de Blade Runner no es tan diferente de Dune: Parte Uno o Parte Dos. Al igual que lo hizo con esas dos películas, Villeneuve demostró con 2049 que era capaz no solo de asumir proyectos de éxito de taquilla inmensamente desalentadores, sino también de manejarlos mejor que la mayoría de sus contemporáneos. Cuatro años más tarde, lo demostró de nuevo, y con un éxito aún mayor, cuando lanzó la primera mitad de su ahora aclamada adaptación de Dune.