La intensa batalla protagonizada por las distintas plataformas de streaming es seguida de cerca por los estudios de Hollywood.
Disney y Warner Media decidieron lanzar sus propios servicios, y lo mismo podría ocurrir con NBCUniversal, propiedad de Comcast, que busca potenciar su servicio de transmisión de video bajo demanda Peacock.
Este conglomerado de medios de comunicación recibe cientos de millones de dólares de HBO Max y Netflix por sus películas de Universal Pictures, por lo que los altos ejecutivos analizan “desprenderse de los lucrativos acuerdos de derecho cuando expiren a finales de año”, señala una publicación de Engadget.
Como parte de la estrategia, Peacock ha puesto en primer plano The Office, su serie más reconocida, y ha apostado por una combinación de deportes y nostalgia para atraer a más clientes a su servicio.
De acuerdo con Bloomberg, los directivos se preguntan si las producciones alquiladas a otros servicios podrían ser utilizadas para impulsar la base de 33 millones de clientes de Peacock.
Los ejecutivos también evalúan una especie de estrategia híbrida que le permita a Peacock compartir los derechos con otro servicio, tal como lo hace Disney con Hulu, para Modern Family.
De concretarse esta decisión de la compañía, no sería una buena noticia para Netflix, ya que el catálogo de Universal incluye franquicias como Jurassic Park, Fast & the Furious y populares películas de animación de Illumination Entertainment como Despicable Me y The Secret Life of Pets.
El artículo también asegura que los ejecutivos aún evalúan esta decisión ya que, según ellos, no es sencillo desligarse de un modelo de negocio tan antiguo.