Quizá no sea la imagen más popular de Gokú, pero a todas luces es encantadora. Un infante Gohan posa arriba del emblemático McLaren MP4/5B, en el que el legendario piloto brasileño Ayrton Senna realizó algunas de sus carreras más memorables en la Fórmula 1. Gokú y Bulma lo acompañan sonrientes como coequiperos del mítico McLaren – Honda que hizo historia en una era marcada por Ayrton Senna y Alain Prost. Era pronto para saber que era el cruce de dos leyendas: el brasileño y Toriyama.
Pero para Shueisha, la editorial que publicaba los mangas de Akira Toriyama, era la oportunidad de mostrarse como orgulloso patrocinador de McLaren – Honda, que un año atrás había ganado el campeonato de pilotos. La Fórmula 1 era popular en Japón, pero aquel patrocinio era una oportunidad fantástica para formar nuevos seguidores, y sobre todo, sumar más prestigio a la editorial. Akira Toriyama, desde luego, estaba en la pole position para crear un manga que contara a los lectores de Shueisha sobre el orgulloso patrocinio.
Akira Toriayama, el reportero
Fue así que Toriyama viajó a Hockenheimring a finales de julio de 1990. No lo hizo precisamente como un invitado de McLaren – Honda, sino como un reportero. A través de un superhéroe llamado Battleman Toriyama se narra a sí mismo en aquel fin de semana del 29 de julio de 1990. El manga es una mezcla de los famosos diseños de Toriyama con fotografías tomadas por él mismo y en la que hace sátira del encargo. “Esta es una foto que tomé del mangaka Akira Toriyama. Es mi trabajo tomar fotografías de las cosas, incluso cuando no es algo agradable”, narra Battleman mientras en la imagen vemos a un sonriente Toriyama. Luego, frente a la leyenda, se sincera: “Un tipo fresco como yo rara vez se pone nervioso, pero esta vez estoy súper nervioso, estoy muy impresionado”, dice mientras sostiene la mano de Ayrton Senna.
Aquella aventura del Toriyama reportero quedó documentada en Battleman, publicado por primera vez en en Weekly Shōnen Jump #44. El manga, poco conocido por los fanáticos de Dragon Ball nunca salió de Japón. Gracias a Derek Padula, un entusiasta del trabajo de Toriyama con un par de libros publicados sobre Dragon Ball y su impacto en la cultura popular, los fanáticos pueden leer todo Battleman en inglés. Meses más tarde, el 10 de enero de 1991, Shueisha publicó un unitario de Battleman con otra ilustración para el recuerdo: Battleman arriba del legendario monoplaza de Ayrton Senna.
Una de las joyas desconocidas de Toriyama
Battleman es especial por varias razones. Para algunos podría ser el hecho de solo puede leerse en japonés. Para otros podría ser un trabajo especial que muestra el cariño de Toriyama con los autos. También podría decirse que la ilustración de los circuitos de aquel Campeonato Mundial de Fórmula 1 de 1990 es simplemente encantadora. Sin embargo, destacamos que el trabajo muestra a un Toriyama que se muestra nervioso al presentarse frente a una leyenda. ¿Acaso sabría Toriyama que estaba destinado a también convertirse en una?