Va a ser un invierno largo y frío para los amantes del cine en casa: AT&T retiró la programación de HBO de Dish Network y de Sling TV.
En lo que podría ser una señal de lo que vendrá, así como un microcosmos del panorama mediático en rápida consolidación, HBO dejó de estar disponible el jueves para millones de suscriptores de Dish Network, así como suscriptores del servicio de streaming de Dish, Sling TV, debido a una disputa de contrato. Si bien estas situaciones no son infrecuentes durante las difíciles negociaciones entre productores y distribuidores de televisión, la conversación que rodea a esta disputa en particular sugiere que podría ser el primer ataque en una batalla más grande, entre dos proveedores de satélites muy diferentes.
La situación se produjo cuando HBO y la empresa matriz AT&T (que adquirió la red de cable premium como parte de su controversial adquisición de Time Warner) estaban en proceso de negociar una renovación del contrato de HBO con Dish. Esas conversaciones aparentemente llegaron a un punto muerto, y HBO dejó de funcionar en Dish y en su servicio de transmisión Sling TV, justo después de la medianoche cuando el contrato expiró.
EL INICIO DE UNA BATALLA
El corte de programación de HBO en Dish fue el primero relacionado con la distribución de la programación en la historia de la compañía de producción de contenido, que se remonta a 45 años.
En un comunicado de prensa para explicar el problema, Dish indicó en términos inequívocos que la fusión de AT&T y Time Warner condujo a este escenario, y probablemente esto llevará a futuros cortes de programación, ya que el mega-gigante multimedia intenta impulsar a los clientes a su propia competencia, el servicio de televisión satelital, DirecTV, junto con su servicio de transmisión, DirecTV Now. Como recordarás, AT&T adquirió DirecTV en una fusión igualmente controversial por $48.5 billones de dólares (48.5 mil millones) en el 2015.
«Simple y sencillamente, la fusión creada por AT&T tiene un poder inmenso sobre los consumidores», dijo Andy LeCuyer, vicepresidente de programación de Dish, en una declaración sobre esta situación. «Parece que AT&T está implementando una nueva estrategia para cerrar el contenido recientemente adquirido de otros distribuidores. Este podría ser el primero de muchos cortes de HBO para consumidores en todo el país. AT&T ya no tiene incentivos para llegar a un acuerdo en nombre de la elección del consumidor; en cambio, se le ha dado el poder de ganar más dinero o de robarse clientes».
TRATANDO DE EVITAR UN MONOPOLIO
Junto con los servicios ofrecidos por el competidor de Dish, DirecTV, la compañía AT&T también ofrece HBO de forma gratuita con ciertos niveles de sus planes móviles, incluido un genial acuerdo que otorgaba a sus clientes HBO gratuito de por vida, pero que ya no está disponible para nuevos suscriptores. Otra oferta, el servicio de transmisión independiente HBO Now, no requiere un cable tradicional de televisión de pago ni una suscripción satelital.
«Este podría ser el primero de muchos cortes de HBO para consumidores en todo el país».
La incapacidad para llegar a un acuerdo sobre la renovación de un contrato con Dish ha generado sospechas de que AT&T está dispuesta a arriesgar los 2 millones de suscriptores de HBO de Dish, para dar a DirecTV una ventaja competitiva, convirtiéndose en un monopolio que consolida la producción y distribución de contenidos bajo un mismo techo.
Esta fue la esencia de una demanda del Departamento de Justicia que tenía como objetivo evitar la fusión, argumentando que le dio a AT&T la capacidad de crear un monopolio con las propiedades de programas de TV y películas (que incluye todo desde HBO hasta Warner Bros. TV, y estudios de películas), y elevar los precios para los servicios de televisión por satélite y streaming de la competencia. Un juez federal falló en contra del Departamento de Justicia en junio, y ahora está programado que un tribunal federal de apelaciones escuche los argumentos sobre esa apelación en diciembre.
AT&T SE DEFIENDE
Por su parte, AT&T argumenta en un comunicado que fue el enfoque difícil y agresivo de Dish Network para la negociación, lo que llevó a descontinuar los servicios de HBO. La declaración concluyó al alentar a los fanáticos de la programación de HBO a buscar «otras formas» (como HBO Now) para sintonizar.
«Durante nuestros más de 40 años de operación, HBO siempre ha podido llegar a un acuerdo con nuestros valiosos distribuidores, y nuestros servicios nunca han sido retirados de la disposición de los suscriptores debido a la incapacidad de concluir un acuerdo», lee la declaración de HBO. «Desafortunadamente, Dish está haciendo la situación extremadamente difícil, respondiendo a nuestros intentos de buena fe con términos irrazonables. El comportamiento pasado muestra que eliminar servicios de sus clientes se está convirtiendo en una táctica de negociación demasiado común para ellos. Esperamos que la situación con Dish cambie pronto, pero, mientras tanto, nuestros valiosos clientes deberían aprovechar las otras formas de acceder a una suscripción de HBO para que puedan seguir disfrutando de nuestra aclamada programación».
Dado que HBO Now también podría considerarse un rival para otros servicios de transmisión de TV, como el propio Sling TV de Dish, que incluye paquetes de canales de cable estándar y premium, la declaración de HBO no disminuye exactamente el espectro de preocupaciones de monopolio que se ciernen sobre la disputa del contrato.
ENTONCES, ¿QUÉ NOS ESPERA?
En un momento en que casi todos los estudios desarrollan su propia forma de entregar proyectos de películas y televisión a los consumidores, sin la necesidad de una compañía tradicional de televisión por satélite o por cable, el panorama de la relación entre productores, distribuidores y consumidores nunca ha estado tan cambiado.
El futuro de cómo los consumidores obtienen acceso a sus programas y películas favoritas de una amplia variedad de fuentes podría muy bien determinarse por la forma en la que se resuelven disputas como esta, o si es que se solucionan. A medida que la competencia por los usuarios se dirige cada vez más hacia la pelea sucia, ¿podrían los cortes de programación de alto perfil como éste convertirse en algo común?
Tendremos que esperar y ver cómo se desarrollan las cosas, pero por ahora, mientras que la correlación ciertamente no siempre implica causalidad, AT&T parece tener cada vez menos razones para jugar limpio. Y si bien eso podría ser bueno para los clientes y accionistas de AT&T, como pueden dar fe los suscriptores de la red Dish, podría ser muy malo para todos los demás.