En el avance de las tropas rusas por Ucrania, se ha visto en distintas imágenes un “dron suicida” que cuenta con la capacidad de identificar objetivos mediante inteligencia artificial, informa Wired.
Las fotografías, que han aparecido en Telegram y Twitter en días recientes, muestran lo que parece ser el KUB-BLA, un tipo de dron letal conocido como “munición merodeadora” vendido por ZALA Aero, una subsidiaria de la compañía de armas rusa Kalashnikov. En los registros, los drones dañados parecen haber sido derribados o estrellados.
The first evidence Russia is using loitering munitions in Ukraine. This looks like a Kalashnikov ZALA Aero KUB-BLA loitering munition. https://t.co/O832OSUKSm pic.twitter.com/cXzuwgciut
— Rob Lee (@RALee85) March 12, 2022
Se trata de un vehículo aéreo no tripulado de una envergadura de 1.2 metros que se asemeja a un pequeño avión de combate sin piloto. Este se lanza desde una lancha portátil, puede viajar hasta 130 kilómetros por hora durante 30 minutos y choca deliberadamente contra un objetivo, detonando un explosivo de 3 kilos.
ZALA Aero mostró al KUB-BLA por primera vez en una exhibición aérea rusa de 2019, y de acuerdo con el material promocional que presentaron, realiza una “detección inteligente y reconocimiento de objetos por clase y tipo en tiempo real”.
Ahora, el dron en sí puede hacer poco para alterar el curso de la guerra en Ucrania, ya que no hay evidencia de que Rusia los use ampliamente hasta el momento. Pero su aparición ha generado preocupación sobre el potencial de que la IA desempeñe un papel más importante en la toma de decisiones letales.
Los expertos argumentan que el uso de “robots asesinos” como estos va en contra de las reglas acordadas internacionalmente sobre lo que se puede o no usar en el campo de batalla. Y, en este caso, lo que está en juego es permitir que los algoritmos tomen decisiones sobre quién vive o muere.
“La noción de un robot asesino —donde tienes inteligencia artificial fusionada con armas—, esa tecnología está aquí y se está utilizando”, dijo a Wired Zachary Kallenborn, un investigador afiliado al Consorcio Nacional para el Estudio del Terrorismo y las Respuestas al Terrorismo (START).
Las imágenes de KUB-BLA aún no han sido verificadas por fuentes oficiales, pero se sabe que el dron es una parte relativamente nueva del arsenal militar de Rusia. Según Samuel Bendett, un experto en el ejército ruso del gabinete estratégico de defensa CNA, su uso también sería consistente con la estrategia cambiante del país frente a la resistencia ucraniana inesperadamente fuerte.
Bendett dice que Rusia ha desarrollado su potencial con relación a los drones en los últimos años, utilizándolos en Siria y adquiriendo más después de que las fuerzas azerbaiyanas demostraran su eficacia contra el ejército terrestre armenio, esto en la guerra de Nagorno-Karabaj de 2020.
“Son una alternativa extraordinariamente barata a las misiones tripuladas. Son muy efectivos tanto militarmente como, por supuesto, psicológicamente”, afirma Bendett.
Por otro lado, las fuerzas ucranianas han utilizado un dron de fabricación turca operado a distancia llamado TB2. Este ha tenido gran efecto contra los rusos al disparar misiles guiados a lanzadores de proyectiles y vehículos militares.
El dron del tamaño de un parapente, que depende de una pequeña tripulación en tierra, es lento y no puede defenderse, pero ha demostrado su eficacia contra una campaña aérea rusa sorprendentemente débil.
Además, Rusia no es el único país que ha hecho uso de drones suicidas. El Switchblade, producido por la compañía estadounidense AeroVironment, ha sido desplegado por las fuerzas estadounidenses en Irak y Afganistán durante más de una década. De hecho, según Bloomberg, la Casa Blanca está armando al ejército ucraniano con 100 de estos vehículos aéreos.
Las autoridades sobre el terreno aún tienen que confirmar si Rusia ha utilizado drones KUB-BLA durante su bombardeo a varias ciudades ucranianas. Pero, como señala Kallenborn, puede ser casi imposible saber si las naves usaron IA para alcanzar sus objetivos o si fueron piloteados por agentes rusos de forma remota.