En Corea del Sur se han registrado más de 13,000 casos de coronavirus y lo más preocupante es que hace pocos días las autoridades sanitarias indicaron que una segunda ola con una cepa seis veces más infecciosa estaba rondando por varias de sus ciudades.
“Según lo interpretamos, el virus que pertenece al (grupo) de GH, está circulando recientemente porque tuvimos muchas llegadas de Europa y EE.UU. en marzo y abril, y el virus importado ahora está impulsando las transmisiones comunitarias”, ilustró el director de KCDC coreano, Jeong Eun-kyeong.
El Ministerio de Tierra, Infraestructura y Transporte montó un espectáculo de luces con drones en los cielos de Seúl, para recordar a los habitantes de la nación que el peligro aún no pasa y que lo más importante en esta etapa es extremar las medidas de seguridad y distanciamiento.
Fueron 300 drones, que por más de 10 minutos dibujaron en la noche coreana mascarillas, relaciones a distancia y lavados de manos.
Corea del Sur identificó 22 casos importados adicionales a las cifras oficiales, registrando números de dos dígitos por 14 días consecutivos. Los casos procedentes del extranjero alcanzaron, el miércoles 8 de julio, su nivel más alto en tres meses, con 33 infecciones.
Entre los nuevos contagios, 15 fueron reportados en la ciudad suroccidental de Gwangju, que ha surgido como un nuevo foco de infección.
Corea del Sur alivió las pautas de distanciamiento social estricto el 6 de mayo, gracias a que logró aplanar la curva de infecciones, cuando reportaba cifras diarias de un solo dígito. Sin embargo, se vio pronto atenazada por las infecciones grupales en el área metropolitana de Seúl.