Cuando el gigantesco dron de Facebook, llamado Aquila, cayó pesadamente el verano pasado al tratar de aterrizar al final de su vuelo de prueba de debut en Arizona, la compañía trató de minimizar el incidente en su análisis, describiéndolo sólo como «un fallo estructural que experimentamos justo antes de aterrizar». Una investigación posterior del accidente apuntó a condiciones climáticas y ráfagas de viento como la causa.
Ahora, y luego de haber hecho algunos cambios en el diseño de Aquila en respuesta a las lecciones aprendidas de ese vuelo inicial, esta semana Facebook informó de una exitosa segunda salida para su gigantesca máquina voladora, impulsada por energía solar.
El avión no tripulado y autónomo, de 42 metros de altura y una envergadura superior a la de un Boeing 737, voló durante 1 hora y 46 minutos en una misión de pruebas el mes pasado y «aterrizó perfectamente en nuestro sitio de aterrizaje preparado», informó Facebook. Y sólo para demostrarlo, la compañía incluso publicó un video mostrando que aterrizó suavemente.
Martin Luis Gómez, Director de Plataformas Aeronáuticas de Facebook, dijo en el post que las modificaciones al diseño de Aquila incluyen la adición de «alerones» a las alas para aumentar la resistencia y reducir la elevación durante el aterrizaje, y la inclusión de un mecanismo horizontal de detención de la hélice para lograr un aterrizaje exitoso.
También agregaron cientos de sensores a la aeronave para recolectar datos útiles, modificaron el software del piloto automático y colocaron nuevas radios para el subsistema de comunicación.
Gómez dijo que el segundo vuelo de prueba vio a Aquila subir dos veces más rápido que en su primera salida, gracias en parte a una cubierta más suave que también vino como parte de esta nueva fase.
«Este segundo vuelo se trataba de datos», dijo Gómez, algunos de los cuales serán utilizados «para refinar nuestros modelos aerodinámicos, que nos ayudan a predecir el uso de la energía y así optimizar la batería y el tamaño de la matriz solar», así como «para entender cómo la forma de Aquila responde al vuelo en tiempo real».
Uno de los objetivos a largo plazo de Facebook es tener algún día varios de estos aviones teledirigidos volando muy por encima de las nubes simultáneamente, utilizando la tecnología a bordo para ofrecer acceso a Internet a las áreas remotas del mundo.
«Conectar gente a través de aviones de gran altitud con la energía solar es un objetivo audaz, pero pasos exitosos como éste hacen que los meses de arduo trabajo valgan la pena», dijo Gómez.