Durante años, China ha considerado el Mar del Sur, conocido también como el Mar de la China Meridional, como parte de su territorio, a pesar de los dictámenes que indican que esa aserción no es correcta. Sobra decir que los intentos de apropiación de estas aguas internacionales han creado álgidas situaciones con la comunidad global, y por ende, con los Estados Unidos.
Y ahora, como echando leña al fuego, China ha lanzado y probado en el Mar del Sur una nueva flota de naves submarinas no tripuladas, altamente avanzadas, que tienen el potencial de capacidades militares.
Estos drones, conocidos como «Haiya» -palabra que significa «alas de mar» en mandarín- son más duraderos y más eficientes energéticamente que los dispositivos anteriormente creados por ese gobierno. Una de las funciones actuales más importantes es su capacidad de retransmitir instantáneamente datos submarinos a las fuerzas armadas, un logro tecnológico que Estados Unidos aún no consigue lograr.
#China‘s domestic underwater glider reached a record-breaking depth of 6,329 meters during a mission in the #MarianaTrench. pic.twitter.com/0lhKH8avF4
— ShanghaiEye (@ShanghaiEye) March 7, 2017
China afirma que ha lanzado con éxito 12 de estas naves con alta tecnología en los confines más lejanos del Mar de la China Meridional, pero según ellos afirman, solo lo hicieron para recoger datos ambientales.
Durante las pruebas en marzo de este año, los drones se sumergieron a una profundidad de casi 21,000 pies (casi cuatro millas), rompiendo el anterior récord mundial de buceo de 16,964 pies, que fue alcanzado anteriormente por los Estados Unidos. En el 2014, utilizando un nuevo tipo de batería y un revestimiento especial resistente a la presión, un dron submarino controlado por los chinos batió un récord mundial al viajar 635 millas sin parar en el transcurso de 30 días.
El despliegue de estos drones submarinos solo demuestra el último movimiento en los muchos esfuerzos de China para controlar el Mar de China Meridional. Por ejemplo, el ejército chino ha construido islas artificiales en la región, con sistemas de comunicaciones e incluso lanzadores de misiles. En el 2016, los chinos incluso capturaron un dron submarino estadounidense en aguas internacionales.
Como se señaló anteriormente, estas pruebas de naves no tripuladas fueron consideradas misiones ambientales, y se reporta que los Haiya no llevaban armas. Sin embargo, estos drones podrían ser fácilmente utilizados para detectar, monitorear y potencialmente incluso «atrapar» submarinos estadounidenses en el Mar de la China Meridional.
Con una superficie total de aproximadamente un millón y medio de millas cuadradas, el Mar de China Meridional es el mar más grande de la región del Pacífico Occidental. Como tal, en el caso de un conflicto bélico en la zona, existiría una enorme cantidad de territorio a cubrir. Y con una profundidad máxima de 16,457 pies a lo largo de la Cuenca del Mar de China, cualquier ventaja bajo la superficie podría ser decisiva para las fuerzas militares involucradas.