Cada vez más compañías están tratando de aprovechar la facilidad que brindaría utilizar drones para la entrega de productos y servicios. Tal es el caso de 7-Eleven, la cadena de tiendas de conveniencia más grande del mundo.
La cadena compartió nuevos números de su experimento de entrega con drones, anunciando que hasta el momento 77 clientes en Reno, Nevada han recibido los artículos que ordenaron de 7-Eleven hasta sus puertas, entregadas por un pequeño avión no tripulado.
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Para esto, 7-Eleven se ha asociado con el fabricante de drones Flirtey, y en este caso, todos los vuelos partieron de una misma tienda hasta una docena de clientes selectos que viven dentro de una milla del lugar.
Según reporta Recode, este es el primer servicio de entrega con drones que opera en los Estados Unidos, y está por delante de otros proyectos potencialmente más grandes que aún no han podido despegar en este país, como es el caso de Amazon Prime Air y Project Wing de Alphabet.
El servicio de Amazon demostró su primera entrega a un cliente la semana pasada, pero lo hizo en un área rural del Reino Unido. El servicio de entrega de drones de 7-Eleven, por otro lado, está en los Estados Unidos, específicamente en Reno, Nevada. Esta es un región poblada con áreas urbanas y suburbanas, que plantea un conjunto de desafíos potencialmente más complejos.
Esta no fue la primera entrega con drones de Flirtey y 7-Eleven. Estas empresas hicieron historia en julio pasado cuando un cliente de 7-Eleven pidió un sándwich de pollo, donuts, dulces, Slurpees y café caliente, y recibió su orden entregada por un dron. Las compañías afirman que esa fue la primera vez que un avión no tripulado entregó un paquete a un residente estadounidense que hizo un pedido a una tienda.
Los siguientes meses, informa Flirtey, los clientes pidieron comida y bebidas, pero sobre todo medicamentos de venta libre. Los aviones no tripulados usaron un sistema GPS para localizar la casa de los clientes, donde el avión no aterrizaría, sino que se mantendría cerca del suelo antes de bajar el paquete.
Las entregas se completaron, en promedio, menos de diez minutos después de que la orden fue colocada, según una declaración de Flirtey. Todas las entregas ocurrieron dentro de la línea de visión del piloto del dron, pero los aviones volaron autónomamente.
Hasta el momento no es legal en los Estados Unidos volar uno de estos aparatos más allá de la línea de visión del operador sin el permiso especial de la Administración Federal de Aviación.