Después de un año de retraso y con la adición de nuevos deportes, pareciera que por fin los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 darán inicio este 23 de julio. El skateboarding, el surf, la escalada deportiva, el béisbol y el kárate serán la novedad al ser confirmados por primera vez.
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En sus marcas, listos, ¡fuera!
Junto con la evolución en la cantidad de deportes aceptados de manera oficial, van de la mano los récords olímpicos y la tecnología utilizada para medirlos de manera apropiada, que ha pasado desde la simple observación por parte de un juez hasta lo último en instrumentos de medición.
Existen deportes para los cuales medir el tiempo o la distancia no es problema, como el futbol, el básquetbol o el judo. En cambio, hay otros en los que una milésima de segundo puede llegar a ser factor de controversia. Para muestra, la final de natación de 100 metros mariposa en Pekín 2008 entre Michael Phelps y Milorad Cavic.
Tomemos de ejemplo el deporte olímpico por excelencia, el atletismo, y la prueba reina, los 100 metros planos. El récord actual es del jamaiquino Usain Bolt con 9.58 segundos, el cual consiguió en el campeonato mundial en Berlín en 2009; el anterior también era de su autoría, conseguido en Pekín, en 2008, con 9.69 segundos.
A pesar de que los 100 metros planos fueron parte de los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna, que inició en 1896, no fue hasta Estocolmo 1920 cuando la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) registró de forma oficial los 10.6 segundos de Donald Lippincott como el primer récord mundial.
Tuvieron que pasar 48 años para que el mejor tiempo en esta prueba bajara de la barrera de los 10 segundos. Fueron los estadounidenses Jim Hines, Ronnie Ray Smith y Charles Greene quienes impusieron la marca mundial en 9.9 segundos, en 1968.
Cometer un error al tomar el tiempo con un cronómetro de mano para este tipo de pruebas era más que factible. Por ello, en 1977 la IAAF tomó la decisión de dejar de lado el cronometraje manual, aunque desde 1932 hacía uso, de manera simultánea de la tecnología electrónica.
El protagonista en común desde entonces hasta nuestros días es OMEGA. Este fabricante de relojes fue el encargado de iniciar el desarrollo de la tecnología para todos los deportes, no solo para las olimpiadas. Aquí te presentamos los momentos históricos y cómo han cambiado los métodos de medición.
La evolución en la tecnología del cronometraje
1932: comienza la colaboración con OMEGA
El uso de la tecnología en las olimpiadas comenzó de manera oficial en Los Ángeles 1932. El ganador fue el estadounidense Thomas Edward, a quien la historia lo recordará por ser el primero en ser declarado ganador por la cámara de photo finish y cronómetros automáticos. Iniciaba la carrera de la tecnología en las Olimpiadas.
1948: se usa por primera vez la celda fotoeléctrica
Los Juegos Olímpicos de Invierno de St. Moritz, en Suiza, tuvieron varias peculiaridades. Fue la primera vez que se repetía una sede olímpica y por primera vez OMEGA utilizó una celda fotoeléctrica, que más tarde usaría en los Juegos Olímpicos de Londres 1948. El instrumento registraba el momento exacto en que se cruzaba la línea de meta. Era el inicio de la supremacía de la máquina sobre el hombre en cuanto a la precisión y el adiós a los errores de la medición de tiempos y distancias.
1964: la electrónica hace lo suyo
Además de hacerlo muy bien, el OmegaScope fue todo un hito. Por primera vez se podrían ver en tiempo real los tiempos en los televisores y no solo imaginarlos o, en el mejor de los casos, tomar el tiempo en casa. Se utilizó por primera vez en los Juegos Olímpicos de Invierno de Innsbruck, Austria. Se puede decir que fueron los primeros juegos 100 por ciento electrónicos.
1968: el nadador detiene el reloj
Ciudad de México, 1968. En esta ocasión, OMEGA daría de qué hablar en la natación. Y lo hizo de la mejor manera: la tecnología saldría avante con los nuevos touchpads de piscina, que incluso hoy siguen vigentes. Aunque en la actualidad se apoyan con cámaras submarinas y aéreas para llegadas muy cerradas, su introducción permitió que fuese el mismo nadador era el que marcaba su tiempo al tocar con la mano y detener el cronómetro.
1992: Scan-O-Vision instantáneo
Si bien la tecnología se había destacado en algunos deportes como los 100 metros planos y la natación, ahora tocaba el turno al patinaje de velocidad en línea. Otro equipo de medición de OMEGA hizo su debut: el sistema tenía el alcance suficiente para medir de manera digital tiempos con diferencias de hasta una centésima de segundo.
2010: una pistola futurista
El futuro llegó a los Juegos Olímpicos de Vancouver 2010. En esta ocasión, fue el estreno de un dispositivo llamado Electronic Start System, una “pistola” de color rojo y aspecto futurista que contaba con una señal visual, aparte del sonido. Fue el adiós de la típica pistola de salvas para iniciar los arranques de cualquier justa donde fuera necesario.
2012: nueva era del cronometraje
Con una resolución mejorada de 1 μs (una millonésima de segundo), Quantum Timer anunció una nueva generación de productos OMEGA Timing. La variación máxima es de solo un segundo cada diez millones de segundos.
“Un solo maestro relojero suizo llegó a Los Ángeles en 1932, con 30 cronógrafos de ratrapante. Hoy, un equipo de profesionales de cronometraje está apoyado por hasta 450 toneladas de material, pero el objetivo sigue siendo el mismo: proporcionar una medición perfecta a los mejores competidores del mundo”.