Olvídense de la natación, el fútbol y el voleibol de playa. El juego más popular en Río de Janeiro parece ser nada más que Pokémon Go, el fenómeno desarrollado por Niantic.
Al parecer, los jóvenes brasileños (y los de otras nacionalidades) no pueden dejar de jugar el videojuego, a pesar de que algunos de los atletas más famosos del mundo están en su país batiendo récords.
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El sábado pasado, cientos de jugadores fueron a un parque en Río, no para apoyar a su favorito equipo, sino para cazar a los animalitos de Pokémon Go, según informa Reuters.
El juego utiliza la realidad aumentada para que los Pokémon corran libres por las calles de la ciudad y luego sean atrapados por los jugadores mediante sus teléfonos inteligentes.
«Fui a un partido de fútbol a ver a Brasil jugar contra Suecia, pero después de que comenzó Pokémon Go perdí el interés», dijo la estudiante Lourdes Drummond, quien se encontraba en el parque Quinta da Boa Vista.
El juego se lanzó en Brasil apenas dos días antes del comienzo de las olimpiadas y solo en Río se ha descargada ya más de 2 millones de veces.
«Aquí no hay interés por los Juegos Olímpicos, solo por como llegar a la próxima parada donde se encuentre la mayor cantidad de Pokémon», dijo el sociólogo Joao Carlos Bassani, quien también participaba en la cacería.
Los atletas están igualmente adictos la aplicación. El gimnasta japonés Kohei Uchimura descargó la aplicación al llegar a Brasil, antes del comienzo de los Juegos Olímpicos y antes de que el juego fuera lanzado en Japón. Desde entonces, ha gastado casi $5,000 dólares en gastos de teléfono internacionales.
En los últimos meses, el juego se ha convertido más grande que Tinder y ha superado Twitter.
«Antes nunca salía de casa», dijo Rafael Moura Barros, un estudiante de tecnología. «Ahora, cada vez que mi mamá quiere que compre algo, salgo de inmediato.»