El próximo 31 de julio la NBA se apresta para volver a las canchas, en un final de temporada especial producto del coronavirus, todos los partidos se desarrollarán en Disney World en Orlando.
Y aunque los duelos se jugarán sin público y con la menor cantidad de gente en las gradas entre directivos, periodistas y reservas, la idea es extremar la seguridad por la pandemia.
Por eso, la NBA retornará con tecnología de punta para no pasar zozobras, y una de las medidas es que todos los jugadores deberán ocupar un anillo inteligente Oura y una pulsera MagicBand para monitorizar su salud.
Este anillo según se define en su sitio web oficial está “equipado con LED infrarrojos, sensores de temperatura NTC, un acelerómetro y un giroscopio, todo envuelto alrededor de su dedo: el lugar más preciso y conveniente para capturar mediciones corporales como frecuencia cardíaca, HRV, temperatura, pasos y más”.
Incluso un estudio del Instituto Rockefeller de Neurociencia de la Universidad de West Viriginia concluyó que usando una plataforma de Inteligencia Artificial, el anillo Oura puede detectar los síntomas de COVID-19 hasta tres días antes de que sean evidentes; la plataforma tiene un 90 por ciento de efectividad, según dijo la empresa en un comunicado.
Otra de las cosas que deberán usar el staff de los equipos de la NBA en su estadía en Disney World serán las MagicBand, las pulseras de que dan acceso a hoteles, restaurantes, impresión de fotografías y hasta los parques.
La MagicBand también ayudará a la liga ya que se utilizará como herramienta para el rastreo de contactos. La NBA será capaz de saber si un jugador o personal de equipo diagnosticado con COVID-19 estuvo en contacto con otras personas que podrían estar expuestas.