Todo el fútbol inglés profesional, desde la Premier League y el fútbol femenino hasta las divisiones menores, realizará un boicot a las redes sociales.
Esta protesta se extenderá desde el viernes 30 de abril hasta lunes 3 de mayo y tiene como fin emplazar a las principales redes sociales a que tomen medidas en contra de los insultos racistas y el odio en línea.
De esta forma, los clubes de las diferentes ligas apagarán sus cuentas de Twitter, Facebook e Instagram como muestra de su compromiso colectivo en esta causa.
Este “apagón” de las redes sociales se produce en medio de un preocupante aumento de los abusos en línea dirigidos a los futbolistas.
En febrero, varias organizaciones de este deporte escribieron cartas a Mark Zuckerberg y Jack Dorsey donde solicitaban protecciones que incluyan filtros y bloqueos de mensajes racistas y discriminatorios.
El fútbol inglés también ha pedido al gobierno del Reino Unido que impulse una normativa con la que se obligue a las redes sociales a proteger a los usuarios británicos de contenidos dañinos e ilegales.
Ayer, Oliver Dowden, secretario de Estado de Cultura, Medios de Comunicación y Deporte, escribió en Twitter que se había reunido con los futbolistas para ayudar a dar forma a las leyes.
“El abuso racista en línea nunca es aceptable”, señaló el funcionario de gobierno.
Desde hace un tiempo, los jugadores han compartido durante los distintos partidos de la Premier League la campaña “No Room for Racism”, mediante la cual invitan a los aficionados a desafiar y denunciar activamente la discriminación en este deporte.