La Copa Árabe de la FIFA, que comienza este 30 de noviembre y que reunirá a 23 equipos de Oriente Medio, llegará con un interesante avance tecnológico: será un campo de pruebas oficial para la detección de offsides o fuera de lugar automatizados.
Este sistema consiste en una serie de cámaras que analizarán los movimientos de los jugadores y sus extremidades en 29 puntos del cuerpo. Y no solo del jugador en demanda del arco y que pueda estar en posición fuera de juego, sino también de quien lanza el balón y del momento en que este hace el pase.
Si el sistema detecta una posición adelantada enviará una alerta al árbitro asistente y al VAR, de manera que la jugada pueda ser revisada para determinar el cobro final.
Sin embargo, la FIFA es enfática al decir que este sistema es semiautomatizado porque la decisión final siempre recaerá en los humanos. El objetivo, más que cobrar las jugadas sin intervención del árbitro, es reducir los tiempos de espera que transcurren cuando un potencial fuera de juego se revisa con el sistema de líneas y medición en el VAR, que requiere control manual.
Ademas, la FIFA está en pleno conocimiento de que si bien el sistema actual da buenos resultados sigue sin ser del todo preciso. En cambio, la nueva tecnología de análisis de extremidades y movimientos de los jugadores permitiría que los cobros sean más correctos y, por consecuencia, justos.
La Copa Árabe se llevará a cabo en Catar y si la prueba de esta tecnología es positiva, el sistema se implementará en la Copa Mundial de la FIFA del próximo año en el mismo país.