Si hoy día el primer acercamiento que tienen las personas al mundo de la tecnología son los teléfonos inteligentes o tabletas, hace dos décadas eran las computadoras domésticas. Anunciado un 5 de febrero de 2001, Windows XP fue el primer sistema operativo que conocieron millones de usuarios.
Con el auge de las ventas de computadoras a comienzos de 2000, se estima que este sistema operativo estaba disponible en 400 millones de equipos de todo el mundo para 2006.
Y aunque Microsoft dejó de comercializarlo en 2008 –su soporte terminó en abril de 2014 y su ciclo de actualización finalizó en abril de 2019–, se estima que unos 25 millones de usuarios (1.5 por ciento) aún usan Windows XP.
¿Pero qué hizo tan especial a Windows XP? Estos son algunos de los legados principales que dejó este sistema operativo.
Interfaz amigable
Uno de los mayores legados de Windows XP es su interfaz de usuario intuitiva y fácil de aprender, encabezada por su emblemático fondo de pantalla. Conocido como Bliss, se trata de una fotografía de una ladera verde en Napa, California.
Más colorido que el menú Inicio de Windows 95, XP incorporó un nuevo botón de Inicio azul y dos columnas con acceso a las tareas más frecuentes. Las pestañas de la barra de tareas se clasificaron en grupos y permitía anclar los programas que más necesitaba.
Además, fue la primera versión de Windows que permitió modificar gratuitamente el aspecto del sistema operativo, integrando temas personalizados, muchos de los cuales estaban disponibles para ser descargados en internet.
Menos es más
No solo fue el primer sistema operativo que no estuvo basado en Microsoft-DOS, sino que además fue pionero al unificar las arquitecturas domésticas y profesionales, con lo que marcó el camino que han seguido otros sistemas operativos.
Tener el mismo sistema operativo para empresas y usuarios domésticos permitió que las personas usarán la misma interfaz en su computadora doméstica y en el trabajo, que tuvo como consecuencia la popularidad del sistema.
Además, contó dos importantes actualizaciones, denominadas Service Pack 1 y Service Pack 2 –esta última centrada en la seguridad–, que perfectamente pudo ser una sistema operativo nuevo.
Memoria RAM
A diferencia de sistemas operativos más recientes, que ejecutan múltiples procesos en segundo plano, Windows XP solo lanzaba menos de una decena, con una escasa demanda de la CPU.
Además, solo necesitaba 64 MB de RAM para correr, aunque con 128 MB lo hacía a la perfección; una diferencia sideral con sus sucesores, Windows Vista y Windows 7, que requerían al menos 1 GB de RAM.