Windows 7 fue lanzado un día como hoy, 22 de octubre, pero del lejano 2009. Este popular sistema operativo cumple once años y todavía se niega a desaparecer.
De hecho, ni siquiera parece estar viviendo sus últimos días pese al tiempo que ha pasado y a la decisión de Microsoft de no otorgarle soporte para las actualizaciones de seguridad.
Esto ocurrió en enero y en ese momento muchos anticiparon la muerte de este sistema operativo, pero aquello no ocurrió, en efecto, las últimas cifras revelan el fenómeno opuesto: ha aumentado su cuota de mercado durante los últimos meses.
Según datos publicados por NextMarketShare, la cuota de mercado de Windows 7 aumentó desde agosto a septiembre, pasando de un 22.31% a un 22.71%, lo que constituye un crecimiento similar al experimentado por Windows 10.
Desde enero, fecha en que se informó sobre el fin de sus actualizaciones de seguridad, apenas perdió el 2% de su participación en el mercado, mucho menos de que lo que anticipaban las proyecciones a comienzos de año.
Opciones de seguridad
Fueron los propios trabajadores de Microsoft quienes recomendaron cambiarse de Windows 7 al nuevo Windows 10, o bien pasar a otro sistema compatible como Windows 8.1.
Sin embargo, las cifras recién mostradas evidencian que fueron pocos los que hicieron caso a esta sugerencia y aún siguen leales a este sistema operativo.
Es cierto, estos computadores permanecen más vulnerables a algún tipo de ciberataque, por lo mismo, resulta prudente conocer qué otras opciones de seguridad tienen los usuarios de Windows 7.
Esto resulta crucial si consideramos que uno de cada cuatro computadores que hay en el mundo todavía tiene este sistema operativo.
Un buen paso inicial es asegurarse de estar al día con todas las actualizaciones que Microsoft ya lanzó para Windows 7.
De hecho, se piensa que en algún momento Microsoft puede llegar a lanzar actualizaciones críticas, como lo hizo con el clásico Windows XP.
En el caso de las empresas, en tanto, ellas pueden pagar por la ampliación de soporte de Windows 7 lo cual cubriría hasta enero de 2023.
Por su parte, algunos antivirus siguen ofreciendo soporte para sus productos bajo Windows 7, además de proporcionar actualizaciones de programas y firmas para su software.
En la página de AV Test se puede revisar cuáles compañías han asegurado la validez de sus productos para Windows 7, entre ellos estaría Eset, Kaspersky y McAfee, entre otros.
Aunque más radical, otra sugerencia de seguridad es desconectarse de internet, especialmente cuando se tiene certeza de que las principales amenazas en este ámbito provienen de la web.
Otra solución es utilizar una red privada virtual (VPN), lo cual mantendría nuestros datos encriptados, evitando que piratas informáticos puedan ingresar en nuestras cuentas.
Como se ve, existen varias formas de permanecer a salvo y continuar utilizando Windows 7, aunque, como ocurre con todas las cosas, este tradicional sistema operativo en algún momento dejará de funcionar.
Por ahora nos queda la invitación a pensar por qué el flamante Windows 10 no ha conseguido destronarlo del todo y por qué millones de personas en el mundo continúan utilizándolo.
Lo que queda claro es que la fecha de caducidad de un sistema operativo parece ser impuesto por la propia gente y no por la compañía que lo fabricó, pese a que le quite todo el respaldo y lo condene así a una muerte que, por ahora, se niega a llegar.