El fabricante de chips taiwanés TSMC anunció la construcción de una nueva fábrica en Japón; el objetivo es reducir la crisis por la escasez de microcomponentes que afecta a prácticamente todas las empresas de hardware en el mundo.
En un reporte de Reuters, se dice que esta nueva planta japonesa de TSMC utilizará tecnología un poco más antigua para crear chips, pues los de este tipo son los que más se utilizan en el sector automotriz, una de las industrias más afectadas debido a la falta de circuitos integrados.
Aun así, la construcción todavía no comienza y está sujeta a aprobación. Cuando esto ocurra, comenzará a edificarse y se espera que esté operativa para 2024, por lo que se trata de un proyecto a mediano plazo.
Según TSMC, el stock de chips se mantendrá durante 2022. Esto no es una novedad, sino que se trata de una situación esperada por quienes están al tanto de la situación. Por lo tanto, productos de hardware en general seguirán teniendo problemas de escasez de microcomponentes el próximo año.
De entrada, se espera que Apple reduzca la cantidad de sus iPhone de nueva generación próximos a fabricar. Asimismo, la situación no cambiará mucho para el segmento de las tarjetas de video, pues los problemas persistirán y no solo en cuanto a stock, sino también respecto a los precios, que han aumentado en gran cantidad debido a la falta de unidades y a los revendedores.
Si todo resulta según los pronósticos, la escasez debería normalizarse para 2023 y tal vez suceda lo mismo con los precios.