El CEO de OpenAI, Sam Altman, sigue de gira mundial hablando de IA y de su producto estrella ChatGPT. Y esta vez en Emiratos Árabes Unidos volvió a reiterar que la IA supone un riesgo existencial, sugiriendo que una agencia internacional como la Agencia Internacional de Energía Atómica de la ONU supervise la tecnología innovadora.
«El desafío que tiene el mundo es cómo vamos a manejar esos riesgos y asegurarnos de que aún podamos disfrutar de esos tremendos beneficios», dijo Altman, de 38 años. «Nadie quiere destruir el mundo».
Altman hizo un punto para referirse al OIEA, el organismo de control nuclear de las Naciones Unidas, como un ejemplo de cómo el mundo se unió para supervisar la energía nuclear. Esa agencia fue creada en los años posteriores al lanzamiento de bombas atómicas por parte de Estados Unidos sobre Japón al final de la Segunda Guerra Mundial.
«Asegurémonos de unirnos como un globo terráqueo, y espero que este lugar pueda desempeñar un papel real en esto», dijo Altman. «Hablamos del OIEA como un modelo en el que el mundo ha dicho ‘OK, tecnología muy peligrosa, pongamos todos algunas barandillas’. Y creo que podemos hacer ambas cosas».
«Creo que en este caso, es un mensaje matizado porque dice que no es tan peligroso hoy, pero puede volverse peligroso rápidamente. Pero podemos enhebrar esa aguja».