Un equipo de investigadores rusos logró descifrar la clave secreta que ocupa Intel en sus procesadores, una hazaña que podría tener consecuencias de gran alcance en la forma en que se utilizan los chips y, posiblemente, en la manera en que se protegen, informó Ars Technica.
Los investigadores Maxim Gorachy, Dmitry Skkylarov y Mark Ermolov, de la empresa Positive Technologies, dieron con la encriptación que permite descifrar las actualizaciones de microcódigo que proporciona Intel para corregir vulnerabilidades de seguridad y otros tipos de errores.
Esto trae de por sí un riesgo. Tener una copia descifrada de una actualización puede permitir a los piratas informáticos realizar ingeniería inversa y aprender con precisión cómo aprovechar el agujero.
La clave también puede permitir que terceros, es decir, un pirata informático malintencionado o un aficionado, actualicen los chips con su propio microcódigo, aunque esa versión personalizada no sobreviviría a un reinicio.
“Por el momento, es bastante difícil evaluar el impacto en la seguridad. Pero en cualquier caso, esta es la primera vez en la historia de los procesadores Intel en que puedes ejecutar tu microcódigo en el interior y analizar las actualizaciones”, señaló el investigador Maxim Goryachy.
La clave se puede extraer para cualquier chip, ya sea Celeron, Pentium o Atom, que esté basado en la arquitectura Goldmont de Intel.
La génesis del descubrimiento se produjo hace tres años cuando Goryachy y Mark Ermolov encontraron una vulnerabilidad crítica, indexada como Intel SA-00086, que les permitió ejecutar el código de su elección dentro del núcleo independiente de chips, que incluía un subsistema conocido como Intel Management Engine.