Un nuevo robot en miniatura demuestra que el tamaño no importa cuando se trata de ser rápido y efectivo. Desarrollado por ingenieros de la Universidad de Harvard, el Millidelta se parece mucho a otros robots Delta, que son máquinas industriales utilizadas para el envasado de alimentos o la soldadura gracias a su excepcional velocidad y precisión. Excepto que el Millidelta es pequeño. Realmente pequeño. Cuando está completamente desplegado, el diminuto robot es apenas más alto que una moneda de un centavo.
Como te podrás imaginar, su pequeña estatura limita las formas en las que puede usarse en el mundo real. No puede, por ejemplo, funcionar en una fábrica de chocolates colocando bombones dentro de sus envases, como los primeros robots Delta fueron diseñados para hacer. Pero, en cierto sentido, el tamaño de Millidelta es una gran ventaja, y su capacidad para doblarse en forma de origami lo hace ideal para conservar el espacio y para llevar a cabo tareas de precisión.
«Los robots más pequeños, y los dispositivos pequeños en general, tienen un mayor ancho de banda mecánico, lo que significa que pueden realizar trayectorias a velocidades y aceleraciones más altas en comparación con robots más grandes», dijo a Digital Trends el ingeniero Robert Wood, parte del equipo de Harvard que diseñó a Millidelta.
Esta no es la primera máquina en miniatura del popular diseño Delta. De hecho, los robots han estado reduciendo sus dimensiones durante años, en un esfuerzo por adaptar los dispositivos a espacios de trabajo pequeños. Sin embargo, han habido algunos problemas para fabricarlos a escala milimétrica utilizando métodos de fabricación convencionales.
En un documento recientemente publicado en la revista Science Robotics, Wood y su equipo demuestran cómo su técnica de fabricación les permite desarrollar Millidelta a una escala tan pequeña. Conocida como Sistemas Microelectromecánicos Emergentes (MEMS por sus siglas en inglés), la técnica de fabricación puede crear una estructura compleja a partir de piezas planas de material. Los investigadores utilizaron previamente la técnica para desarrollar una pequeña máquina voladora llamada Robobee.
En este caso, la ventaja de Millidelta es su velocidad, que fue uno de los resultados más satisfactorios del estudio reciente, de acuerdo con el equipo que desarrolló el robot. «El resultado más emocionante para nosotros es el gran ancho de banda que Millidelta puede lograr», dijo Hayley McClintock, investigadora de Harvard que ayudó a diseñar el dispositivo. «Los robots Delta actualmente disponibles sólo pueden operar a unos pocos hercios (Hz), por lo que el hecho que nuestro robot pueda dibujar círculos a frecuencias de hasta 75 Hz, es bastante impresionante».
Fuera del laboratorio, el Millidelta puede encontrar una serie de usos, desde montaje a pequeña escala, hasta microcirugías, que según Wood, «se beneficiarían de un movimiento preciso y de alta velocidad».
«Creo que el siguiente paso es reducir una o dos aplicaciones y refinar cuáles son las especificaciones requeridas», agregó. «Una vez que tengamos eso, sería bastante sencillo modificar el diseño e integrarlo con el resto de los componentes del sistema, por ejemplo, los componentes electrónicos de potencia y control».