Muchos han expresado el temor de que los robots dotados de inteligencia artificial terminen por dejar desempleados a miles de humanos, pero, hasta ahora, la preocupación no se había manifestado de forma física.
Eso al parecer cambió esta semana cuando un hombre en estado de embriaguez en Mountain View, California, decidió emprenderla a golpes contra un guardia de seguridad automatizado en un estacionamiento.
En el incidente, la víctima fue K5, uno de los robots de seguridad inteligentes diseñado por la compañía Knightscope. El asaltante supuestamente logró derribar a K5, que pesa unas 300 libras (136 kilos), quien inmediatamente registró el asalto y activó una alarma. El sospechoso intentó huir, pero finalmente fue arrestado por la policía de Mountain View.
“Estamos increíblemente orgullosos del resultado y creemos que esto es un verdadero testimonio de la tecnología que hemos desarrollado aquí en Silicon Valley”, dijo Stacy Dean Stephens, vicepresidenta de mercadeo y ventas de Knightscope, en declaraciones al diario Independent, con sede en el Reino Unido.
El incidente ocurrió justamente en el estacionamiento de la sede central de Knightscope. «Estamos igualmente contentos de informar que el robot se ha recuperado de sus lesiones y está de vuelta en sus funciones de patrullaje manteniendo nuestra oficina y los empleados a salvo».
K5 supuestamente sufrió solamente heridas superficiales, incluyendo una serie de rayones en su espalda, durante el ataque.
El robot tiene una lista impresionante de funciones. Además de usar sensores para alertar a profesionales de seguridad sobre amenazas potenciales, cada máquina cuenta con capacidad de video de alta definición en 360 grados, toma de imágenes térmicas, audio de dos vías, reconocimiento de placas de auto y detección de personas. Lo que no tiene son extremidades mecánicas para defenderse.
“Creo que este es un incidente bastante patético porque muestra cómo los chicos borrachos en Silicon Valley son realmente cuando atacan a una víctima que ni siquiera tiene brazos», dijo un residente de Mountain View al noticiero de televisión ABC7 News.
Aunque los delitos de hombre contra robot son aún un fenómeno nuevo, no es algo totalmente sin precedentes. En 2015, un hombre en estado de embriaguez atacó en Japón a un Pepper, los robots que leen emociones de SoftBank. El atacante pateó y dañó el robot.
Es poco probable que en el caso de Silicon Valley la víctima acuse al atacante de asalto, pero no quedó claro si Knightscope presentará cargos por daño a propiedad privada.