¿Trabajas o te entretienes frente a una computadora casi todos los días? Entonces es importante que no solo inviertas en una máquina rápida, sino también en un monitor nítido, resistente y sobre todo, que no agote tanto tu vista. Si en estos momentos te encuentras en la disyuntiva sobre cuál es el mejor para ti, tranquilo, a continuación te explicamos las características y consideraciones que debes tener en cuenta para decidir qué monitor comprar.
Irse a lo más grande es una buena idea
¿Qué tan grande es lo suficientemente grande? Cuando se trata de monitores de computadora, querrás algo que se ajuste cómodamente a tu escritorio y te ofrezca un buen espacio de pantalla. Mientras que en el pasado los monitores de menos de 20 pulgadas eran lo común, hoy —y a menos que estés realmente limitado por un tema de espacio— las 24 pulgadas serán una línea de base para la mayoría, ya que puedes elegir entre una gran cantidad de pantallas de ese tamaño por alrededor de $100.
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Evidentemente, los hay más grandes. Los monitores que se extienden a 27 pulgadas son cada vez más populares y hay muchas opciones más allá de 30 pulgadas que aún resultan asequibles. Si quieres ir al extremo, incluso hemos visto algunos monitores de computadora que se acercan a 50 pulgadas.
Cualquier monitor entre 24 y 30 pulgadas irá perfecto para la mayoría de los usuarios. Te permiten aprovechar al máximo las resoluciones modernas y la claridad del color, y ajustan un par de páginas web diferentes abiertas al mismo tiempo sin la necesidad de utilizar dos monitores.
Resolución y tipos de pantalla
Hoy en día, las mejores pantallas siguen siendo monitores LCD que utilizan tecnología LED para crear un producto delgado que ahorra energía y proporcione una retroiluminación ideal.
Uno de los aspectos que debes tener en cuenta es la resolución. Mientras que 1080p fue alguna vez el estándar, hoy es solo la línea de base. Sin embargo, la resolución no es el todo. De hecho, demasiada resolución en una pantalla pequeña a menudo puede ser molesta, ya que reduce todas las imágenes y te obliga a ampliarlo todo.
- 1080p. Si desea una claridad razonable y ahorrar en costos, 1080p es tu resolución, siempre que el monitor que estés comprando no sea extremadamente grande. 1080p es ideal para pantallas de 21 a 24 pulgadas. Ofrecen una excelente calidad de imagen, y ahora que deben competir con los 4K, sus precios son bajos. Eso sí, si quieres ir más allá de las 24 pulgadas, deberías considerar una resolución de 2,560 x 1,440 como mínimo, o quizás 4K.
- 1440p. Esta resolución sigue siendo la ideal para los jugadores, ya que ofrece una mejora notable en los efectos visuales de más de 1080p, pero no carga demasiado tu tarjeta gráfica. También es mucho más asequible
- 4K. Esta es la resolución que la industria desea masificar. Se ve mucho más detallado que 1080p, con 3,840 x 2,160 píxeles, y sus precios han bajado sustancialmente en los últimos años. Dicho esto, los jugadores necesitarán una poderosa tarjeta de gráficos para ejecutar un sistema con esta resolución, y encontrar monitores asequibles con un conjunto completo de compatibilidad de sincronización de cuadros o altas tasas de actualización aún es difícil.
- 5K. Esta resolución fue noticia cuando Apple la presentó en su último iMac, pero está lejos de ser una resolución común, incluso un año después. La UP2715K de Dell es excelente, pero te recomendamos antes los monitores 4K de gama alta, ya que no apreciarás demasiada diferencia entre ellos.
Tipo de panel, contraste, actualizaciones y más
Hay otros aspectos que contribuyen a una buena calidad de imagen, y son necesarios de conocer antes de realizar tu compra.
- Relación de Aspecto. (Aspect Ratio): Se trata de la relación de aspecto en el que la pantalla muestra las imágenes (longitud / altura). En una estándar común, es de 16: 9. Funciona con un montón de contenido y es genial para las películas o juegos. A algunos monitores de lujo les gusta estirar las cosas a 21: 9, pero eso es más adecuado para situaciones de trabajo inusual o juegos hardcore. Otro formato común, 16:10, proporciona un poco más de espacio vertical para ver información de los documentos o imágenes abiertas.
- Brillo. Los monitores de gama alta en estos días tienen un brillo de alrededor de 300 a 350 cd/m2. Más brillo puede ser útil si trabajas en una habitación demasiado iluminada o junto a grandes ventanales. Eso sí, ten cuidado con la fatiga visual.
- Relación de contraste (Contrast Ratio): Las proporciones de contraste indican la diferencia entre qué tan blanco puede ser el blanco y qué tan negro puede ser el negro. Las relaciones de contraste más altas son una buena señal, ya que hará los colores más diferenciados.
- HDR. El High Dynamic Range es una adición reciente al espacio del monitor de PC, y puede tener un fuerte impacto en las imágenes. Sin embargo, la mayoría de los monitores de PC carecen del brillo necesario para aprovechar el HDR al máximo.
- Frecuencia de actualización. (Refresh rate): clasificada en hercios (Hz) es la frecuencia con la que se actualiza la imagen en la pantalla. Mientras que la mayoría admite hasta 60Hz, algunas pantallas ahora ofrecen tasas de actualización mucho más altas. Eso puede dar como resultado movimientos más suaves y soporte para mayores velocidades de cuadros en los juegos.
- Tiempo de respuesta. El tiempo de respuesta indica qué tan rápido el monitor muestra las transiciones de la imagen. Un tiempo de respuesta bajo es bueno para videos de acción de ritmo rápido, jugabilidad demencial y actividades similares. Los tiempos de respuesta se miden en milisegundos, con las mejores pantallas capaces de cambiar píxeles a solo un par de ms, aunque no todos necesitan reacciones tan rápidas.
- Ángulo de visión. El ángulo de visión no es tan importante para un monitor como para una pantalla de televisión, pero si te gusta ver programas en su computadora con grupos de amigos, busque un ángulo de visión amplio. Cualquier cosa por encima de 170 grados te servirá.
Tipo de panel
El tipo de panel utilizado para hacer su nueva pantalla puede tener un gran impacto en cómo se ve y cómo funciona. Todos ellos tienen sus fortalezas y sus debilidades.
- TN. El panel de tipo más común, Twisted Nematic, ofrece buenos gráficos y algunos de los tiempos de respuesta más rápidos, lo que los hace geniales para los jugadores, aunque los colores pueden verse un poco desgastados y los ángulos de visión no son grandes. Tienden a ser las más asequibles.
- VA. A veces denominados MVA o PVA, tienen colores ligeramente mejores y buenos ángulos de visión, pero pueden sufrir de efecto fantasma. Si bien sus tiempos de respuesta pueden ser buenos en el papel, esto no siempre se traduce en excelencia en el mundo real.
- IPS. Las pantallas con paneles IPS tienden a ser las más caras del grupo, pero lo que obtienes por tu dinero son colores mucho más ricos y ángulos de visión clarísimos. La desventaja de los paneles IPS es que no suelen tener tiempos de respuesta tan rápidos como los de TN, por lo que algunos los consideran inferiores para los juegos.
Puertos
Hay diferentes puertos que debes buscar en un monitor. Donde antes VGA y DVI eran los estándares, hoy las pantallas nuevas vienen con conexiones HDMI, DisplayPort y USB-C. Para hacer las cosas más confusas, cada una de ellas tiene su propia multitud de generaciones a las que debes prestar atención, dependiendo si planeas ejecutar una pantalla de alta resolución o de alta frecuencia de actualización.
Para ejecutar una pantalla a una resolución de 4K, necesitarás usar HDMI 1.4 como mínimo, aunque se necesitaría HDMI 2.0 si quieres admitir una frecuencia de actualización de 60Hz, que debe ser un mínimo, a menos que todo lo que hagas sea mirar películas. Si deseas jugar videojuegos de alta frecuencia de actualización, los monitores con DisplayPort 1.4 pueden manejar hasta 8K a 60Hz y 4K a hasta 200Hz, por lo que es más adecuado que el HDMI en ese sentido.
El conector DisplayPort 1.2, un poco más antiguo, también puede manejar 1440p y 1080p a altas velocidades de actualización, por lo que, si no optas por 4K, esa opción de puerto debería ser suficiente para los monitores de menor resolución. USB-C es una opción, ya que puede admitir una resolución de hasta 4K, pero no es tan capaz como las conexiones de DisplayPort.
*Artículo actualizado por María Teresa Lopes el 02 de junio de 2020.