Microsoft sumerge sus servidores en un líquido hirviendo como una forma de mejorar su rendimiento y eficiencia energética.
Según explican desde la compañía, a diferencia del agua, el líquido que hay en el tanque donde los sumergen es inocuo para los equipos electrónicos y hierve a 122 grados Fahrenheit (50 grados Celsius).
Esta ebullición a baja temperatura permite que los servidores funcionen continuamente a su máxima potencia sin riesgo de fallo por sobrecalentamiento.
“Es esencialmente una bañera”, explica Christian Belady, vicepresidente del grupo de desarrollo avanzado del centro de datos de Microsoft.
“La rejilla se colocará dentro de la tina de baño, y lo que verá estará hirviendo como si estuviera en una olla. La ebullición en la olla es de 100 grados Celsius; en este caso, de 50 grados Celsius”.
Los criptomineros han usado este tipo de refrigeración líquida en el último tiempo para extraer bitcoins y otras criptomonedas.
Esto fue lo que inspiró a Microsoft a probar el mismo método contra picos de demanda en la nube y cargas de trabajo intensivas para aplicaciones como el aprendizaje automático.
“Potencialmente eliminará la necesidad de consumir agua en los centros de datos, por lo que eso es algo realmente importante para nosotros”, agrega Christian Belady.
“Realmente se trata de conducir menos y de menor impacto donde sea que aterricemos”.
Por último, esta tina de servidores permite a la compañía empaquetar el hardware de manera más ajustada, lo que debería reducir la cantidad de espacio a largo plazo si se compara con la refrigeración por aire tradicional.