Una decisión del Parlamento Europeo en torno a una polémica legislatura destinada a cambiar la ley de derechos de autor, podría tener un impacto directo en el acceso libre y gratuito a la internet en diversos países del continente, incluyendo España.
Los miembros del Parlamento Europeo aprobaron el el martes 26 de marzo la Directiva de Derechos de Autor, conocida en inglés como Copyright Directive. Algunos consideran que la votación es un golpe para la internet gratuita, ya que las dos partes más controversiales de la ley, el Artículo 11 y el Artículo 17, permanecen intactas. La votación final fue de 348 a favor y 274 en contra.
Originalmente, la legislación tenía la intención de dar a los titulares de derechos de autor un mayor control sobre su contenido, y había estado en proceso durante más de dos años. Según el Artículo 11, mejor conocido como el «impuesto de enlace», las plataformas o sitios web de búsqueda de contenido, como Google News, necesitarán licencias pagas para crear vínculos o resúmenes de noticias.
De manera similar, con el Artículo 17 (anteriormente conocido como Artículo 13), los creadores de contenido y los usuarios de sitios web como YouTube y Tumblr tendrán que obtener licencias para usar material con derechos de autor, como fotos, canciones o videos, antes de poderlos subir, algo conocido como el «filtro de carga».
Dichas plataformas también serían legalmente responsables por los usuarios que suban contenido protegido por derechos de autor. Como era de esperarse, populares YouTubers levantaron el grito al cielo y usaron sus plataformas públicas para hacer conocer su oposición ante esta decisión controversial. Algunos importantes sitios web, como Reddit y Wikipedia, se unieron a la batalla, protestando previamente la Directiva de Derechos de Autor al desconectar sus servicios por un día en Europa.
Los críticos continúan argumentando que estos términos son relativamente vagos y podrían recortar el acceso libre y gratuito a la internet, al limitar el flujo de información. Sin embargo, varios músicos y artistas, incluidos Paul McCartney y Lady Gaga, han apoyado la legislación, afirmando que esto protegería la industria de la música y haría que los violadores de los derechos de autor fueran legalmente responsables de sus acciones.