Desde su debut en noviembre de 2022, ChatGPT de OpenAI se ha convertido rápidamente en una de las aplicaciones de consumo de más rápido crecimiento, y está a la altura de empresas como Instagram y Threads en lo que respecta a los récords de crecimiento de usuarios. El primer lanzamiento público del chatbot impulsado por IA de la compañía despertó el interés mundial en la IA generativa, y desde entonces la herramienta no ha hecho más que ganar más impulso.
OpenAI reveló recientemente a Axios que su chatbot de IA ahora maneja más de 2.5 mil millones de prompts de usuarios por día en todo el mundo, un salto notable desde solo 1 mil millones de consultas diarias en diciembre de 2024. Y de esa cifra, alrededor de 330 millones de prompts provienen solo de usuarios con sede en EE. UU.
Para ponerlo en perspectiva, significa que ChatGPT está procesando más de 1,7 millones de avisos por minuto, o 29.000 por segundo.
Si bien los 2.5 mil millones de avisos diarios de ChatGPT son mucho menos que los aproximadamente 14 mil millones de consultas que Google Search maneja a diario, el uso de ChatGPT es fundamentalmente diferente en el sentido de que no solo ofrece enlaces web, sino que ayuda activamente a los usuarios a realizar tareas, automatizar flujos de trabajo, realizar investigaciones profundas, brindar tutoría y mucho más. Esta importante diferencia significa que ChatGPT actúa no solo como un buscador de información, sino también como una herramienta de productividad colaborativa.
La rápida adopción de ChatGPT pone de manifiesto su creciente presencia en nuestras vidas digitales, y está claro que la tecnología está remodelando la forma en que interactuamos con la información en línea. En poco tiempo, ChatGPT ha pasado de ser una nueva y curiosa herramienta a una parte integral de la experiencia en línea, y ahora es un ejemplo clave de cómo la IA está transformando nuestras vidas digitales.
Pero, por supuesto, ChatGPT no es la única herramienta de IA generativa que existe, ya que OpenAI se enfrenta a una dura competencia de un campo cada vez mayor de rivales, incluidos gigantes tecnológicos como Google, Microsoft y Meta, así como una gran cantidad de startups, todas ellas invirtiendo enormes sumas de dinero en herramientas de productividad de IA en un intento por salir adelante.
De hecho, el afán por dominar el sector ha provocado cierto rechazo, y se sabe que las empresas de IA generativa entrenan sus modelos de IA con el trabajo de los creativos sin permiso ni pago, aunque recientemente algunas han comenzado a firmar acuerdos de licencia con editores, artistas y titulares de derechos en un intento por abordar las preocupaciones sobre los derechos de autor.