Junto a los chips M1 Max y M1 Pro, Apple presentó una MacBook Pro renovada, ahora con un diseño más estilizado, sin Touch Bar y con un notch o muesca como el de los teléfonos.
En cuanto a la pantalla, esta ahora se llama Liquid Retina Pro XDR, un panel de 14.2 pulgadas y tasa de actualización de 120 Hz. La cámara web está ubicada en la parte superior, justo en medio del notch que ahora parece necesario debido al marco delgado y fino que bordea el panel.
Ahora, un detalle importante es que Apple finalmente reconoció que los usuarios profesionales necesitan y demandan más puertos de conectividad, por lo que agregaron un puerto HDMI a los tres Thunderbolt 4, además de traer de regreso la ranura para tarjetas SDXC y la compatibilidad con el sistema MagSafe.
La MacBook Pro también tendrá un sistema de carga rápida, que permitirá reabastecer el equipo hasta 50 por ciento en apenas media hora.
La nuevo MacBook Pro es, al menos en el papel, más rápida que las versiones actuales: un máximo de 21 horas de batería, procesador 3.7 veces más veloz, mejor sistema de audio espacial y hasta 64 GB de memoria interna, entre otras especificaciones.
Este nuevo modelo ya está en preventa en el sitio oficial de Apple, a precios que comienzan en $1,999 dólares para la MacBook Pro de 14 pulgadas con procesador M1 Pro de 8 núcleos, 16 GB de memoria RAM (unificada y soldada en el chip) y 512 GB de almacenamiento interno tipo SSD.
En cambio, quienes quieran el procesador M1 Max tendrán que seleccionar el modelo de 16 pulgadas, que tiene tres configuraciones distintas que varían, entre otras características, en el almacenamiento. La versión más poderosa es la que viene con el M1 Max de 10 núcleos, 32 GB de memoria RAM y 1 TB de almacenamiento: desde $3,499 dólares. Según la configuración, el precio se puede hasta duplicar.
Los equipos comenzarán a llegar el 25 de octubre junto a la nueva versión del sistema operativo MacOS Monterey, que fue optimizado para la nueva generación de chips M1.