Existen algunas formas innovadoras para resolver este problema, que van desde la física cuántica hasta los nanotubos de carbono, pero Cloudflare, una empresa de seguridad y rendimiento de la web basada en Silicon Valley, tiene una solución diferente y mucho más divertida: las lámparas de lava.
En el vestíbulo de la sede mundial de Cloudflare en San Francisco, hay una pared repleta de lámparas de lava de varios colores. Estas lámparas se graban con una cámara y se envía un feed en vivo al servidor de la compañía, de modo que los datos relacionados con las burbujas de lava se puedan extraer de la imagen, y se usen para generar paquetes de bits impredecibles. Estos bits se envían a los servidores de Cloudflare en todo el mundo para ayudar a generar claves criptográficas, que en última instancia encriptan los datos para alrededor del diez por ciento de todas las solicitudes de la web.
En otras palabras, cuando navegas por la Internet, la seguridad de los datos que estás enviando y recibiendo proviene, en parte, de una pared llena de coloridas lámparas de lava.
«Las cifras verdaderamente al azar son difíciles de lograr en las computadoras, porque las computadoras están diseñadas para ser predecibles», dijo Nick Sullivan, jefe de criptografía de Cloudflare, a Digital Trends. «Cuando una computadora ejecuta un programa, sigue una serie de pasos predeterminados. Para obtener números verdaderamente al azar, debes involucrar al mundo físico. La mayoría de las empresas confían sólo en el sistema operativo de su computadora para este fin, lo que a veces puede llevar a problemas de seguridad como la reciente vulnerabilidad de ROCA. Siempre es mejor mezclar en múltiples fuentes al azar”.
Sullivan nos dijo que la idea de la lámpara de lava surgió en los primeros días de Cloudflare en reuniones junto al CEO Matthew Prince, el CTO John Graham-Cumming y otros ejecutivos, quienes deseaban que se alcanzaran altos niveles de seguridad que también crearan un poco de arte funcional para su diseño de oficina. «Empezamos con una sola lámpara de lava color naranja en la cocina de la antigua oficina de Cloudflare, y cuando nos mudamos a nuestra sede mundial, construimos una pared entera llena de ellas en nuestro vestíbulo».
Las noticias del enfoque poco ortodoxo -pero efectivo- de Cloudflare, fueron compartidas recientemente en un video de un YouTuber llamado Tom Scott, quien tiene casi un millón de seguidores. «Hago videos sobre ciencia, tecnología y cosas interesantes en el mundo, y este une a los tres», nos dijo Scott. Ciertamente no está equivocado.