Desde que Kingston vendió su marca HyperX a HP algunos de sus productos sufrieron ciertos ajustes. Uno de ellos son las memorias RAM orientadas al alto rendimiento, de las que ahora se lanzaron nuevos modelos bajo el nombre de Kingston Fury.
Estas nuevas Kingston Fury son básicamente las mismas que antes se llamaban HyperX Fury y que ahora vienen con una pequeña mejora en sus características. Para empezar, son tres modelos: Fury Renegade, Fury Beast y Fury Impact. La primera es la más rápida, pues en overclock puede dar velocidades de 4600 Mhz o incluso 5333 Mhz con las condiciones adecuadas.
De las Fury Renegade hay módulos individuales de 8 o 32 GB, pero además se pueden adquirir en kits de 16 y hasta 256 GB de memoria.
En cambio, los modelos Fury Beast y Fury Impact tienen velocidades y formatos algo diferentes. Las memorias Fury Beast llegan hasta los 3733 Mhz de velocidad y la versión con RGB viene con algunos efectos luminosos compatibles con los sistemas RGB ya conocidos (y muy populares entre cierto grupo de gamers).
Las Fury Beast también tienen módulos individuales de 8 a 32 GB y los kits llegan hasta los 256 GB. Además, en el caso de las Beast, también existe una variante en DDR3.
Y por último, las memorias Fury Impact, a diferencia de las dos anteriores, tienen formato SODIMM y son las que se utilizan en equipos portátiles o algunas iMac de Apple. Las Fury Impact se anunciaron en formatos DDR3 y DDR4, con velocidades de hasta 1866 Mhz para la primera y 3200 Mhz en la segunda. Y en cuanto al tamaño, las Fury Impact llegarán a los 64 GB.
Estas memorias ya están a la venta en el sitio oficial de Kingston, a precios bastante competitivos y similares a los de otras marcas, aunque siempre dependerán de la configuración que se elija.
Es cierto que con la llegada paulatina de las memorias DDR5 estos modelos con DDR4 (y DDR3) podrían quedar algo obsoletas, pero la realidad también dice que la adopción de las nuevas tecnologías no es tan rápida como parece, principalmente debido a sus precios.
Será curioso ver cómo Kingston renombra otros de sus productos que antes eran parte del paraguas de HyperX.