Excesivo para los usuarios domésticos, insuficiente para los empresariales. Las expectativas que Microsoft colocó en Windows 2000, su sistema operativo estrenado el 17 de febrero de 2000, parecieran haberse transformado en el lastre que ha debido arrastrar durante su historia.
Solo tres días antes de su lanzamiento, Microsoft aseguraba que Windows 2000 ofrecería un “alto nivel de fiabilidad”. Sin embargo, la periodista tecnológica Mary Jo Foley les arruinó la fiesta: filtró un memorándum que indicaba que el sistema operativo tenía más de 63,000 potenciales defectos.
De ahí en adelante, el camino fue cuesta arriba. Y aunque el tiempo probó que era un sistema operativo altamente confiable, en el inconsciente colectivo quedaron grabadas sus dificultades iniciales.
Windows 2000: un problema de expectativas
Una de las principales dificultades que debió enfrentar Windows 2000 fueron las expectativas, tanto asignadas por los usuarios como por las que el propio Microsoft colocó sobre sus hombros. En estricto rigor, Windows 2000 fue un sucesor directo de Windows NT 4.0, el sistema operativo empresarial orientado a estaciones de trabajo y servidores de redes.
Originalmente se planeó una edición doméstica de Windows 2000, con el nombre en código Neptune, pero nunca se lanzó y prácticamente todas sus características llegaron con Windows XP. Sin embargo, dadas las funcionalidades de Windows 2000 para el entorno profesional, una de sus cuatro versiones (Professional) fue ampliamente utilizada en computadoras domésticas.
Por si fuera poco, Windows 2000 también debió enfrentar la proliferación de gusanos informáticos asociados a las nuevas técnicas de los hackers, como Code Red, Code Red 2, Sobig y Blaster, que infectaron millones de computadoras en todo el mundo.
Microsoft fue capaz de sobreponerse al ofrecer una nueva generación de sistemas operativos: Windows XP, para usuarios domésticos, y Windows Server 2003, para empresariales. Sin embargo, no ocurrió lo mismo con Windows 2000. Aunque informes posteriores comprobarían que ofrecía uno de los mayores niveles de estabilidad de los sistemas operativos de Microsoft, siempre debió cargar con la mala fama que acompañó su lanzamiento.
La primera imagen fue demasiado peso para soportar, quizá en algún momento habrá una posibilidad de redención para este sistema operativo tan vilipendiado por los usuarios y expertos. La historia da ciertas revanchas, ¿será este el caso?