Contra la tendencia reciente en el desarrollo de internet, una pequeña empresa llamada Ekioh decidió emprender un desafío de mayor: Flow, el primer navegador web desde cero en cerca de dos décadas.
El objetivo de la compañía británica es que Flow mejore la navegación web y se transforme en una herramienta optimizada para el hardware más económico, como las microcomputadoras Raspberry Pi.
A diferencia de la mayoría de los navegadores de los últimos años, Flow no se basa en los códigos de fuente abierta Chromium de Google (Vivaldi, Brave, Opera y Edge) o WebKit de Apple (Safari) .
Como ambos códigos están disponibles para que cualquiera pueda modificarlos, esto ha desalentado a los desarrolladores: Microsoft renunció a EdgeHTML en 2020 y Opera había hecho lo mismo con Presto en 2013.
Y aunque Mozilla, que desarrolla su propio motor Gecko para Firefox por principio, tiene que usar WebKit en iOS.
Cambio de paradigma
Ekioh quiere cambiar el paradigma. “Es una tarea enorme, pero si quieres algo que sea muy pequeño y muy rápido, no puedes arrancar con uno de los otros motores”, afirmó Stephen Reeder, director comercial, en entrevista con Fast Company.
Con Flow, la compañía busca proporcionar aplicaciones en sistemas integrados, como cajas de transmisión de televisores, pantallas inteligentes y paneles de control de automóviles.
Para este tipo de dispositivos, considera que una función llamada diseño multiproceso podría mejorar el rendimiento, especialmente en animaciones y efectos. ”En pocas palabras, lo que hace que Flow sea diferente de los otros navegadores es su rendimiento”, agregó Reeder.
Flow también admite una función llamada renderización de GPU, en la que el procesador de gráficos de una computadora dibuja objetos en una página, lo que usa menos memoria.
Eikoh también planea licenciar el software a los proveedores de productos electrónicos, como una forma menos costosa de construir productos más rápidos y con mayor capacidad de respuesta.
“Si hay un producto que tiene algún tipo de interfaz gráfica de usuario, existe la posibilidad de usar HTML. Si puede crear un producto con un poco menos de memoria y un procesador un poco más lento y aún así lograr la misma experiencia del cliente, entonces ese producto será más barato”, afirmó Reeder.
Ekioh espera que Flow comience a aparecer en productos reales a finales de 2021, pero cualquiera puede probarla con una Raspberry Pi.
De todos modos, la versión básica todavía no tiene barra de navegación, pestañas, marcadores ni extensiones y depende del teclado para avanzar o retroceder. La compañía quiere enfocarse en el motor de renderizado central antes de agregar más funciones. “La conclusión de dónde podría llegar esto bien podría ser un navegador de escritorio, pero todavía no lo hemos logrado”, puntualizó.