Tumbler Ridge es una pequeña localidad canadiense de dos mil habitantes ubicada al noreste de la Columbia Británica. Sus habitantes llevan una vida tranquila marcada por la presencia de la naturaleza y la cercanía de las Montañas Rocosas.
Nada inusual parece ocurrir en este lugar. Sin embargo, durante la madrugada del sábado, los vecinos de la zona se vieron envueltos en una situación particular: se quedaron sin internet. Lo singular fue la causa que los llevó a sufrir esta desconexión.
De acuerdo con las autoridades locales, parte importante de la localidad se quedó sin internet debido a que una familia de castores estuvo mordiendo un cable de fibra óptica necesario para el funcionamiento de la red.
Estos simpáticos roedores semiacuáticos buscaban materiales para utilizarlos en una presa que construyen sobre un arroyo.
“Parece que los castores cavaron a lo largo del arroyo hasta llegar a nuestro cable, que está enterrado a un metro bajo tierra y protegido por un conducto de 11.5 centímetros de espesor”, explicó en un comunicado Telus, la compañía afectada.
“Los castores royeron primero el conducto antes de masticar el cable en múltiples ubicaciones”.
La empresa también encontró restos de su instalación, como una cinta roja que indica la presencia de fibra óptica, sobre la presa que construían los castores.
Así, los habitantes del pueblo permanecieron 36 horas sin internet. De hecho, los técnicos que intentaron reparar el problema debieron pedir refuerzos para exponer la línea y determinar hasta dónde se extendía el daño. Además, el terreno donde estaba enterrado el cable se encontraba parcialmente congelado.
Liz Sauvé, portavoz de Telus, señaló que esta interrupción del servicio fue un “cambio de trama muy extraño y exclusivamente canadiense”.